El programa Hoy No Circula fue implementado con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes y mejorar la calidad del aire en la Ciudad de México y el Estado de México, esta medida limita la circulación de vehículos con base en el último dígito de la placa y el color del engomado, aplicándose de lunes a sábado en las zonas de mayor congestión.
Con el propósito de fomentar tecnologías limpias y garantizar servicios esenciales, el programa contempla varias excepciones: Vehículos eléctricos e híbridos, autos con placas para personas con discapacidad y vehículos de emergencia como ambulancias, patrullas y carros funerarios.
No respetar las restricciones del Hoy No Circula conlleva sanciones significativas. Las multas oscilan entre 20 y 200 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), lo que equivale a montos de 1,792 a 17,924 pesos mexicanos, además de que el vehículo será remitido al "corralón".
Además, los vehículos que violen el programa pueden ser remitidos al corralón, generando costos adicionales para su recuperación, como el pago de multas, arrastre y estadía. Este procedimiento, además de los gastos, implica trámites engorrosos que pueden afectar la movilidad de los infractores.
Créditos: Archivo El Heraldo de México
Con la implementación de restricciones y sanciones, las autoridades pretenden reforzar la cultura ambiental entre los ciudadanos, alentándolos a optar por tecnologías menos contaminantes y a respetar las normativas establecidas. Este esfuerzo es parte de un plan integral para enfrentar los retos de contaminación y movilidad en una de las áreas urbanas más grandes del mundo.
¿Qué autos no circulan este JUEVES 21 de noviembre?
Este jueves 21 de noviembre, en la Ciudad de México y el Estado de México, los autos que no podrán circular son aquellos con placas terminadas en 1 y 2, y engomado verde. Los conductores que incumplan con esta restricción podrían enfrentar sanciones económicas considerables.
Créditos: Sedema
El Hoy No Circula no sólo busca reducir la contaminación, sino también descongestionar las vialidades en la metrópoli, incentivando el uso de transporte público y alternativas más limpias. A pesar de las críticas que ha recibido desde su creación, el programa se mantiene como una medida clave en la estrategia ambiental de la Ciudad de México y el Estado de México.
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