Aunque no quieras creerle a tus papás el cliché de la gente con la que no te conviene convivir, hay días en que se debe considerar el consejo, pues el YouTuber Sam Soto López fue víctima de un secuestro y una brutal tortura solamente porque le hizo un favor a su supuesta mejor amiga.
El día 28 de mayo de 2022, el YouTuber conocido como AutoVlog Sam, acudió al punto donde acordó vender su celular, mismo que ofertó por su market place de Facebook, el rincón de dicha red social donde puedes vender o comprar toda clase de productos que la gente oferta alrededor del mundo.
Antes de darse una vuelta por la calle en la que se hizo la cita, como contó al canal de Gusgri en la plataforma de videos, acudió con su mejor amiga, quien le pidió de favor transportar una caja que tenía dentro algunos objetos desconocidos hasta entonces. No sabía que aquella podría haber sido su sentencia de muerte, y una alta traición.
Sam se disponía a entregar un teléfono, el sujeto le cortó cartucho en la cara y aunque quiso correr fue interceptado por varios hombres armados que a la fuerza lo amagaron, le quitaron la ropa, lo noquearon y lo trasladaron hasta un lugar todavía desconocido. Supuestamente a una mansión, pues pudo ver varios detalles de la casa.
Esa venta le valió un interrogatorio. Qué hacía en ese lugar vendiendo, qué hacía con dos teléfonos, a qué se dedica, quién es su familia, entre otras cosas. Despertó varias horas después y observó que había otras personas encerradas con él, a quienes les hacían las mismas preguntas.
"Ahí mismo les daban cuello. Yo escuché, yo sentía la sangre. Son tantas cosas que ni en películas yo me habría imaginado tantas formas de tortura ni para mí, ni para alguien", pronunció.
Pasaron 17 días, aunque le hicieron creer que fue más de un mes. Estuvo siempre vendado de los ojos, esposado de las muñecas y amarrado de los pies, aunque después de intentar huir en esa misma sala, lo amarraron también de la cintura. Los observaban con cámaras.
Después de varias horas, le dijeron que lo investigaban porque en la cajuela de su auto tenía una caja, la misma que su amiga le pidió entregar. Se trataba ni más ni menos que de una cantidad exorbitante de cartuchos para cigarros electrónicos, pero de sustancias ilegales en el país. Él, obviamente contó todo.
Durante su secuestro le aseguraron que acabarían en un cuarto caliente dentro de la mansión, donde metían a todos los que agarraban y que supuestamente eran grandes mafiosos. Se trataba de un incinerador donde los quemaron hasta deshacerse y que nadie tuviera conocimiento de ellos.
Antes de pasarlos a ese lugar donde supuestamente los mataban, uno de los jefes pedía que reprodujeran cumbia para que no se escuchara lo que pasaba en otros cuartos. Por lo que las melodías guapachosas, el olor a mariguana, entre otras cosas era lo que veía día tras día.
Incluso llegó a verlos pelear porque uno de los veladores se quedó dormido, y entonces se comenzaron a discutir con insultos. El jefe fue quien dio la orden de ejecutarlo. En total, asegura el vloger, fueron cerca de 40 personas a quienes mataron durante los 17 días que estuvo secuestrado.
También le ofrecieron varias soluciones para salvarse. Entre ellas, le dijeron que debía ser reclutado si quería sobrevivir, pero debía pasar una importante prueba, y fue la de cortarle los pechos a una mujer inconsciente, pero se negó, y le obligaron a ver cómo lo hacían. Desde entonces ya no le ofrecían agua ni comida, pero una adolescente de aproximadamente 17 años que trabajaba con ellos le llevaba líquidos a escondidas.
"Un tipo que estaba conmigo, se volvió como un amigo. Me agradecía, me defendía. Le dijeron; "ya te vas, nada más te vamos a dar una calentadita". Eran cinco minutos golpeándolo con tablazos (...) Ahí mismo le cortaron el cuello y lo metieron el bolsas", contó VlogSam.
Luego de 17 días lo sacaron de ahí. Primero lo golpearon brutalmente entre varias personas de la cintura para arriba, y lo llevaron a reposar. Le dieron una segunda golpiza, ahora de la cintura para abajo, y luego lo liberaron, pero lo aventaron del auto en movimiento. Le informaron que no puede pedir Uber, ni taxi, debido a que supuestamente están coludidos hasta con el gobierno.
Caminó muchas horas hasta que llegó a una tienda y le ayudaron a pedir una ambulancia, quienes lo trasladaron hasta un hospital para ayudarlo. No tenían datos de él ni teléfonos o identificaciones, por lo que tuvieron que llamar a los servicios de emergencias y personas desaparecidas, quienes le aseguraron que es un milagro que esté vivo.
Además le dieron 48 horas para recuperar su número, y esperar una llamada para entregarles la factura de su automóvil. Esa llamada nunca llegó, y hasta el momento no ha tenido ninguna llamada. Incluso pidió asilo político en los Estados Unidos, e inmediatamente se trasladó para allá.