Jonathan Velázquez y sus amigos estaban felices de ir a Tulum, en Quintana Roo, para celebrar la despedida de solteros de uno de ellos. Los planes eran ir a un festival llamado Zamna, lleno de Djs y música EDM que estaba planeado desde el día 19 de diciembre de 2019 y hasta el 8 de enero de 2020. No sabían que el crimen organizado arruinaría su viaje.
Ellos llegaron los días 4, 5 y 6 de enero para ver a varios de los artistas que les gustan. Lamentablemente, la segunda noche comenzó a ponerse rara. En la madrugada, después de dormir por algunas horas, sus amigos convencieron a Jonathan de ir a ver al Dj estelar de la noche, y agarraron sus cosas.
La serie de eventos desafortunados, como lo contaron para el canal de Youtube de GusGri, empezó cuando dos de ellos utilizaron estuches de cámara tipo bolsa para echar su celular, su cartera y un poco de dinero para gastar a lo largo de la noche. Esto con el objetivo de evitar robos dentro del festival, pues ya habían captado que estaban bolseando a la gente.
Esto los hizo ver sospechosos para cerca de 7 personas que durante un momento de la noche los rodearon, les preguntaron de dónde son y estaban vendiendo drogas. Jonathan y otro amigo estaban esperando a los demás del grupo para entrar a la zona VIP del evento. A pesar de que "les pasaron báscula" y vieron que no había nada malo, los trasladaron hasta otro lugar del evento.
Se trataba de la zona de baños, en unas cabañas alejadas de los escenarios principales. Algunos miembros del grupo de mafiosos los encerraron en uno de los baños y clausuraron todos los demás para que nadie pudiera entrar, y comenzaron los interrogatorios más fuertes. Los golpes, los insultos y los abusos.
Como les vieron sus identificaciones y confirmaron que eran del estado de Jalisco, los confundieron con miembros del grupo élite del Cártel Jalisco Nueva Generación. Esta creencia aumentó la tensión entre los amigos y los victimarios, por lo que los golpes aumentaron.
Lamentablemente encontraron en el celular de uno de ellos algunas fotografías de armas que supuestamente le habían mandado, pero que nunca borró, mientras que Jonathan tenía la foto de un regalo de broma que le dieron a un amigo años atrás y que tenía forma de un tabique de cocaína.
A pesar de las súplicas no quisieron hacer caso, los torturaron durante un largo tiempo, y a fin de cuentas a su amigo lo intentaron asfixiar hasta que se desmayó y lo dieron por muerto, mientras que a Jonathan intentaron cortarle el cuello con un cuchillo de madera para cocina Una vez que comenzó a brotar la sangre lo dieron por muerto sin verificar nada, y salieron corriendo de ahí.
Fueron unas ciudadanas españolas quienes finalmente los encontraron a los dos tirados en el piso y primero gritaron desesperadas, pero luego llamaron a los servicios de emergencia y llegaron por ambos para trasladarlos hasta un hospital privado donde lograron estabilizarlos. Jonathan entró a cirugía y quedó en terapia intensiva durante un largo tiempo, mientras que su amigo recuperó la conciencia tiempo después.
Finalmente pudieron salir de Tulum, y no volvieron a la zona jamás. Hasta el momento no se sabe quienes fueron los responsables del ataque, a pesar de que hicieron sus respectivas declaraciones judiciales. Hasta el día de hoy, el evento Zamna se sigue realizando, y ya preparan el de 2024.