Diariamente son asesinadas 10 mujeres en nuestro país, alguien decide cortar una vida, truncar sueños, escribir un nombre en una terrible lista de la historia llena de sangre de México. Cada muerte es un terrible dolor para las familias, la tragedia las hermana, pero algunas veces laas une también que a sus amadas hijas fueron víctimas del mismo feminicida, uno que pudo operar cobijado por la impunidad. Tal es el caso de Lefni y Zareth, quienes fueron asesinadas por el mismo hombre, Nivardo “N”, con 11 años de diferencia, en distintos municipios, pero ambas en el Estado de México y en el mes de febrero.
La historia fue presentada por la periodista Itzel Cruz Alanís, para Nmas. Desde febrero de 2022 dio a conocer el caso de Lefni Neftali Colín Martínez, una joven de 19 años que fue encontrada en un basurero del municipio de Santiago Tianguistengo, el 24 de febrero. Por dos días estuvo como desaparecida, fue vista por última vez en Almoloya del Río. La búsqueda terminó cuando su cuerpo maniatado y con señales de violencia fue hallado en el lugar referido.
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Más de dos meses después del feminicidio, el 5 de mayo, tras las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), un hombre, Nivardo “N”, fue detenido en Tenango del Valle e ingresado al penal de dicho de municipio. Un juez lo vinculó a proceso y le dictó al medida cautelar de prisión preventiva.
De acuerdo con las investigaciones de la FGJEM, el presunto feminicida mantenía una relación sentimental con Lefni, aunque familiares de la víctima aseguraron era cliente del cibercafé donde laboraba la joven.
Zareth
Cuando el caso de Lefni fue difundido, una vieja herida se abrió para una madre que llevaba 12 años llorando por la pérdida de su amada hija, Zareth Ramírez Baltazar, quien no había recibido justicia por su feminicidio. Ella vio a aquel hombre con el que su hija mantuvo una relación sentimental por dos años y lo reconoció, él era su feminicida.
El hombre que se dedicaba a la confección de prendas tenía 40 años, mientras que su novia tenía 22 años, incluso fue a pedirle permiso a su mamá para andar con la joven, diciéndole que no le iba a fallar. Pero un día antes de desaparecer, Zareth le reveló a su madre que Nivardo la había violentado.
Cuando iba a su trabajo, en una estética ubicada en el municipio de Ocoyoacac, la joven desapareció. Su cuerpo fue localizado entre arbustos, en un camino desolado, también estaba maniatado. Cámaras de seguridad ubicadas en la plaza donde laboraba, la captaron yéndose con su pareja sentimental. Esas grabaciones las presentó su madre ante la entonces Procuraduría mexiquense, pero la justicia nunca llegó, el feminicida siguió libre y volvió a asesinar.
Ambas madres piden justicia, la de Lefni asegura que si Zareth hubiera recibido justicia, su hija no habría muerto, ahora pide la pena máxima para el hombre que le arrebató lo que más amaba.
DMGS
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