En las últimas semanas el nombre de Genaro García Luna se ha llevado las planas de periódicos y portadas de sitios digitales. El exsecretario de Seguridad Pública se ha sentado en el banquillo de los acusados en Nueva York, Estados Unidos, acusado de falsear declaraciones, tráfico de droga y delincuencia organizada. Es considerado el juicio de más alto perfil contra un exfuncionario del gobierno de México. Todos los cargos son graves y el acusado se enfrenta a un mínimo de 10 años de cárcel y a una pena máxima de cadena perpetua.
La Fiscalía estadounidense tenía una lista de más de 70 testigos que participaron en un proceso que se prevía duraría dos meses. Esta es una línea del tiempo de la información que compartieron ante el juez Brian Cogan personajes como Jesús "Rey" Zambada, Édgar Veytia, Sergio "El Grande" Villarreal, Harold Poveda "El Conejo" y Héctor Javier Villarreal.
Luego de que este martes 14 de febrero la esposa de García Luna, Linda Cristina Pereyra, rindiera su testimonio y asegurara que todas las propiedades que tienen fueron obtenidas a través de créditos hipotecarios. La testigo señaló que ella y su esposo tuvieron que comprar casas de manera continua debido a que los medios de comunicación los perseguían, fotografiaban y era muy inseguro. De igual forma, dijo que debido al acoso y la inseguridad decidieron ocultar su declaración patrimonial luego de haberla hecho pública hasta antes de 2007.
Con el testimonio de la esposa del exfuncionario se cerró una etapa y ahora seguirán los discursos de cierre del juicio y la deliberación del jurado. El juez Brian Cogan señaló que el jurado deberá comenzar a deliberar este jueves 16 de febrero. En dado caso que no terminen concluirán el viernes 17.
García Luna como titular de la AFI (2000-2006)
"El Grande" fue el primer testigo en declarar contra Genaro García Luna desde la Corte de Nueva York. Era un policía corrupto que trabajó en corporaciones estatales y federales antes de ingresar al crimen organizado a través de las líneas del Cártel de los Beltrán Leyva. El hombre con una estatura de más de 2 metros dijo que García Luna colaboró con el Cártel de Sinaloa desde que era director de la Agencia Federal de Investigación (AFI), es decir, de 2000 a 2006, durante el mandato del expresidente Vicente Fox.
Sergio Villarreal aseguró que el narco de aquella época tenía "comprado" a las autoridades mexicanas: policías, militares, fiscales, agentes, funcionarios públicos federales, estatales y municipales. Fue detenido en 2010 y extraditado en 2012 durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa. El capo ya cumplió su condena en Estados Unidos y fue liberado hace más de un año.
El segundo en testificar en el caso fue Tirso Martínez, "El Futbolista", quien se identificó como uno de los colaboradores principales del Cártel de Sinaloa. Él se sinceró y dijo que nunca habló o conoció al superpolicía, mano derecha del entonces mandatario Calderón Hinojosa. La Corte lo llamó para que revelara cómo sucede el tráfico de drogas a Nueva York.
Jesús "Rey" Zambada, quien durante su participación aseguró haberle pagado al "superpolicía" cinco millones de dólares en un restaurante ubicado en la colonia Polanco de la Ciudad de México. El hermano de Ismael "Mayo" Zambada, uno de los líderes del Cártel del Pacífico, detalló que el primer pago que le hicieron llegar al excolaborador del mandatario Felipe Calderón ocurrió a finales de la administración de Vicente Fox en el recinto de Campos Elíseos.
En aquella ocasión, a través del abogado del grupo criminal, Óscar Paredes, le entegaron 3 millones de dólares que venían en un portafolio y una maleta deportiva. El pago, según "El Rey", era para garantizar la protección de Ismael Zambada, para que no lo investigaran o realizaran operativos en su contra.
De igual forma, ese dinero era para que colocaran a comandantes de la Agencia Federal de Investigación (AFI) en puestos estratégicos de la administración entrante de esa época (Felipe Calderón). El "Rey" Zambada dijo ante la corte que pagó un soborno de 350 mil dólares a Víctor Hugo García, sobrino de Genaro García Luna, para que el comandante federal Edgar Bayardo pudiera entrar a trabajar a la Procuraduría General de la República (PGR) específicamente a la SIEDO (Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada), esto con el objetivo de que el agente, quien era muy cercano al Cártel de Sinaloa, filtrara información sobre las investigaciones en contra del grupo delincuencial.
El segundo pago se realizó tres semanas después, de acuerdo con el testimonio de "El Rey", quien dijo que en esa ocasión sí vio a García Luna en el restaurante de Campos Elíseos y bajo el auspicio de Paredes se le entregaron 2 millones al exsecretario de Seguridad Pública. El testigo relató que en un sector privado del segundo piso del lugar llegó a ver a Paredes, y ahí tocó la puerta García Luna. Únicamente se saludaron, dejó el dinero y se salió.
Trenes de droga a EU (2002-2003)
Martínez Sánchez ya cumplió una sentencia reducida en EU, sin embargo, era el encargado de enviar cocaína en trenes mexicanos con destino a tres ciudades norteamericanas: Los Ángeles, Chicago y Nueva York.
Con base en las declaraciones de Tirso, traficaba droga en trenes de México a Estados Unidos a inicios de los 90 y hasta el año 2003, esto principalmente para el Cártel de Sinaloa. Las líneas de investigación se volvieron relevantes porque dos decomisos de cocaína que llegaron a Estados Unidos gracias a la ayuda de García Luna, fueron enviados por "El Futbolista", de acuerdo con la fiscalía.
Tirso Martínez, quien fue arrestado en 2014 y extraditado a Estados Unidos en 2015, llegó a coordinar entre ocho y diez envíos de cocaína valorados en más de 30 millones de dólares por los que recibía entre 200 mil y 300 mil dólares.
La especialidad de "El Futbolista" eran los trenes y reveló algunos detalles sobre su modus operandi. Los narcóticos procedían de Colombia y a través de México eran introducidos por tierra. Martínez se encargaba del almacenamiento, distribución y envío de de cocaína a ciudades norteamericanas. La escondía en vagones de tren que aparentemente transportaban aceite de cocina.
Policías "fake" y sicarios introducidos en operativos (2005-2008)
Israel Ávila, otro de los testigos durante el caso, se identificó como un agente de bienes raíces que trabajó con el Cártel de Sinaloa con el objetivo de conseguirles departamentos o casas.
De igual forma, confesó que él se encargaba de llevar la contabilidad del Cártel de los Beltrán Leyva, por lo que todos los movimientos los registraba en documentos de Excel, donde asegura estaba García Luna, el cual apodaba como "El Tartamudo" o "Metralleta". Según el testigo, los encargados de darle los sobornos al exfuncionario del panista Felipe Calderón eran Arturo Beltrán Lyeva y Rey Zambada.
Ávila señaló que en la nómina de los Beltrán Leyva se encontraban otros funcionarios de la época. Recordó que se tenían registros del entonces secretario de Seguridad Pública del estado de Morelos, cuyo apodo era "El de los cuernos". No se mencionó ningún nombre pero por las fechas podría tratarse de Luis Ángel Cabeza de Vaca.
Siguiendo con el testimonio, Zambada "El Rey" reveló el modus operandi para controlar el Aeropuerto de la Ciudad de México (AICM) y traficar drogas de 2000 a 2008, cuando fue detenido en la Ciudad de México. El capo mexicano señaló que sus acciones fueron en complicidad de corporaciones federales como la AFI, elementos de la entonces PGR y la Policía Federal de Caminos y Puertos.
Nuevamente con ayuda del abogado Óscar Paredes, el Cártel de Sinaloa pagó alrededor de 250 mil dólares al mes para poder laborar en las instalaciones del AICM. Según el testigo, el dinero era recibido por Luis Cárdenas Palomino exdirector de Seguridad Federal de la Policía Federal durante el sexenio de Felipe Calderón.
El Rey", con toda seguridad y tranquilidad, según crónicas de corresponsales dentro del juicio, dijo que los mismos agentes federales descargaban los charters provenientes de Venezuela que simulaban ser viajes turísticos y traficaban la cocaína que les permitía el gobierno controlar porque se sacaba por la aduana.
Recibían la cocaína en jets privados o en vuelos de turísticos a través del equipaje, llegaban entre 200 y 250 kilos por vuelo. Informó que Paredes trabajaba en la PGR y al mismo tiempo para la organización de "El Chapo" y "El Mayo".
Tráfico de droga por barcos (2010)
Harold Poveda "El Conejo" también llegó a la Corte de Estados Unidos para presentarse como el principal enlace entre Colombia y los grupos criminales mexicanos. Según el testimonio del capo, arrancó sus actividades ilegales con el narco mexicano a inicio de la década de los 2000, trayendo cargamentos de 100 y 200 kilos de cocaína mediante lanchas que arribaban a las costas del Pacífico mexicano, desde Huatulco, en el estado de Oaxaca, hasta Ixtapa Zihuatanejo, en Guerrero, entidad controlada por Beltrán Leyva.
Al enterarse de sus negocios, "El Botas Blancas" tenía el objetivo de matar a "El Conejo" pero éste gracias a sus nexos con Ismael "El Mayo" Zambada le pidió protección. Harold calculó haber traído a México alrededor de un millón de kilos de cocaína, es decir, unas mil toneladas. Trabajábamos mucho, la traíamos en barcos, lanchas, contenedores, por donde se pudiera”, expresó.
El día que se repartieron Nayarit (2012)
"El Diablo" también hizo su aparición en el juicio contra Genaro García Luna. Nos referimos a Édgar Veytia, exfiscal del estado de Nayarit de 2008 a 2017. El exfuncionario fue detenido en 2017 en el Puente Internacional Tijuana-San Diego, a punto de entrar a México. Las autoridades de Estados Unidos lo acusaron de conspiración, distribución y fabricación de drogas.
Veytia se declaró culpable de los delitos que se le imputaron, por lo que se le dictaron 20 años de prisión, los cuales cumple actualmente en una cárcel de máxima seguridad en Illinois. Otra de las anécdotas que compartió Veytia fue cuando en 2012 organizó una reunión entre integrantes del Cártel de Sinaloa y los Beltrán Leyva con el objetivo de que pararan la confrontación, pero no funcionó. Les propuso dividir Nayarit en dos. Una para los del Pacífico y otra para los de la H.
Una última revelación fue la que hizo sobre la policía que fundó junto al entonces gobernador Roberto Sandoval. Mencionó que todo fue mentira y hasta montajes hubo respecto a las campañas de difusión.
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