Una vez más, el aguacate mexicano será el gran anfitrión de la edición 57 del Super Bowl, pues 98 por ciento del guacamole que consuma el público estadounidense provendrá de la fruta cosechada en Michoacán y Jalisco.
Desde la primera semana de 2023, los trabajos en huertas y empacadoras que integran a la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM), se intensificaron para cubrir la demanda de aguacate para el juego más esperado de la NFL, a disputarse el 12 de febrero, en el State Farm Stadium de Arizona.
Desde las 8:00 de la mañana, los jornaleros arriban a las siembras de aguacate para cortar el “oro verde” que se enviará a Estados Unidos. Los hombres del campo deben esterilizar sus herramientas de trabajo: ganchos, tijeras, sacos de tela y, por supuesto, sus manos expertas.
“Viene uno a trabajar con emoción porque sabes que vas a las huertas para mandar mucho aguacate a Estados Unidos. Cuando lo estoy cortando me imagino que ya lo están consumiendo y anda uno echándole ganas al corte para que se lo coman a gusto”, comparte Luis Julián Barreto González, de 25 años, quien trabaja en el corte desde los 16 años.
En la región aguacatera de Michoacán y Jalisco –entidad que recientemente se sumó a la APEAM y comenzó a exportar en julio de 2022– hay 159 mil hectáreas de la fruta, distribuidas en 46 municipios. Todas ellas deben cumplir con los requisitos que exige el Departamento de Agricultura de EU para permitir que el producto mexicano ingrese a su territorio.
El aguacate que sale de estas siembras debe llegar sano y seguro, de buen tamaño y color, para que sea atractivo en el mercado estadounidense.
“Estamos ofreciendo la garantía de que este producto no te va a enfermar, te va a beneficiar para tu salud y, sobre todo, tiene el gran sabor del aguacate michoacano. Las huertas deben contar con instalaciones básicas, baños, comedor, área de preparación de mezclas, áreas cercadas, que no se tengan animales, que se preserve el medio ambiente y se cuide a los polinizadores”, explicó Johan Durán Gamiño, técnico de inocuidad de la APEAM.
Luego de recolectar la mayor cantidad posible de aguacate en una jornada de seis horas, las cajas repletas del fruto son introducidas en camiones que las transportan hasta los empaques. Cada recipiente va marcado con una etiqueta de trazabilidad que permite identificar el número de lote y huerta de la que salió.
Los cargamentos de aguacate que llegan a los empaques son inspeccionados minuciosamente. En la empresa Aztecavo, una de las pioneras en la exportación de esta fruta, se toman aguacates muestra para ser cortados en una máquina especial y así corroborar que no existan plagas de interés cuarentenario.
“El aguacate que pasa la prueba, se puede empacar. En este caso, la revisión fue positiva, no hay ninguna plaga; es un aguacate en perfecto estado”, señala la empleada Kenia Marlene Sánchez, luego de supervisar el muestreo.
Una vez que los aguacates aprobaron el primer control de sanidad, son introducidos a una máquina que separa a la fruta de calidad de exportación del aguacate que, por daños menores, se quedará en el mercado nacional.
Por medio de unas cámaras y un software especializado, se toman 40 fotografías a cada aguacate, que permiten “detectar los daños que puedan tener las frutas y así mismo separar y clasificarlas para los diferentes mercados o calidades que buscan los clientes”, expuso Guillermo Farías, gerente de mantenimiento de Aztecavo.
El aguacate clasificado para exportación pasa por un cepillado que le aporta brillo a la cáscara, para después, ser empacado por las empleadas que trabajan a marchas forzadas, pero llenas de entusiasmo.
“Es un orgullo que nuestro aguacate michoacano se exporte a otros países y más que nada, que dé empleos mucha gente, sobre todo a mujeres. Nos tenemos que esforzar diariamente para mandar lo mejor, porque somos las indicadas para seleccionar el aguacate y empacarlo lo más rápido", dice María Guadalupe Jerónimo Silva, quien labora en el empaque desde hace seis años.
En Aztecavo, el trabajo no se detiene. En esta temporada se trabaja las 24 horas para recibir de 80 a 90 camiones de aguacate diarios. La gerencia de esta empresa afirma que podrían exportar aún más, pero hay limitaciones que lo impiden.
“Este mes pico pueden estar saliendo aproximadamente entre 100 y 130 embarques de aguacate estas semanas. Están yéndose casi mil 500 camiones por semana. Aguacates hay muchísimos y mercado, también, por la calidad alimenticia que tiene el aguacate. Pero hay limitaciones de infraestructura, por ejemplo, nos faltan camiones para los embarques”, aseguró José Antonio Villaseñor, gerente de Aztecavo.
Para el Super Bowl LVII, los productores y exportadores de aguacate de Michoacán, y por primera vez, de Jalisco, prevén enviar al país vecino 131 mil toneladas que alcanzarían para llenar de guacamole 30 millones de cascos de fútbol; esto representaría 4 por ciento más que lo enviado el año pasado.
“Ahora que hubo un cambio en la fecha porque incluyeron a otros equipos, puede ser que haya un margen todavía adicional (de envío), pero lo estimado son estas 131 mil toneladas. Estamos recuperándonos un poco, ya que la temporada pasada tuvimos una sensible baja en la producción de aguacate por cuestiones climatológicas y biológicas”, precisó Armando López Orduña, director general de la Apeam.
El aguacate de México se mantiene como el favorito del mercado norteamericano, pues 98 por ciento del fruto disponible para el Super Tazón provendrá de Michoacán y Jalisco y 2 por ciento restante, saldrá de California.
Esta megaexportación beneficia a la economía de México, pues la industria aguacatera genera 70 mil empleos directos y 300 mil indirectos, “pero esto sigue creciendo porque hay que sumar el transporte. Ha habido crecimiento de empaques; en el estado de Michoacán estamos sobre 84 empacadoras y 11 en Jalisco”, puntualizó Armando López.
Al término de 2023, la APEAM calcula haber enviado a Estados Unidos un millón 100 mil toneladas de aguacate, lo que ubicará de nueva cuenta a México como el principal proveedor del fruto en el mundo, por encima de Perú y Colombia, pues el codiciado “oro verde” mexicano también se exporta a Canadá, Japón, Corea, China y a países de Centroamérica y Europa.
SIGUE LEYENDO:
Blindan producción de aguacate, en vísperas del Super Bowl LVII
PAL