El conflicto entre Rusia y Ucrania ha separado a miles de familias; han perdido a seres queridos, pero también hay quienes sufren de amputaciones y necesitan prótesis para enfrentarse a una nueva realidad. Por ello, la Diáspora Ucraniana en México A.C. trabaja para atender a los compatriotas afectados.
Iiona Dluzhynska y Elisa Schmelkes explicaron que por medio del proyecto Axolotl, bajo el lema “Regenerando Vidas”, se busca trasladar a personas de Ucrania que hayan perdido extremidades en la guerra y reciban la atención médica y rehabilitación necesaria, pues en México el sistema no está saturado como ocurre en Europa.
“Es una manera muy humana de involucrarnos desde México para apoyar estos casos particulares y específicos que han sufrido mucho. Son casos muy especiales de personas que han pasado por un infierno y desde acá en México podemos darles mucho apapacho”, expresó Dluzhynska.
Este mes llegan las primeras dos personas que lamentablemente perdieron un brazo tras la guerra entre Rusia y Ucrania. Uno de ellos sufrió fuertes quemaduras en su rostro cuando le estalló una mina; decenas de esquirlas se incrustaron en su cuerpo, perdió un ojo y quedó prácticamente sordo.
Para apoyar al mayor número de heridos de guerra que necesitan prótesis y sean atendidos en territorio mexicano, buscan el apoyo del sector hospitalario, y hoteles para poder brindarles hospedaje en el periodo de atención médica y rehabilitación en el país.
“Estamos viendo de qué manera ayudar a la mayor gente posible. No hay límite para este proyecto, todo depende de los corazones que se estén uniendo y de la generosidad de quienes se han estado involucrando”, expresó Dluzhynska.
Como parte de la recaudación de fondos se llevará a cabo una gala y subasta el próximo 22 de septiembre, en el Palacio Metropolitano, en la Ciudad de México, en la que contarán con la presencia de las embajadas de países de la Unión Europea y de América, así como de la sociedad civil, artistas y medios de comunicación.
Sin duda, México ha apoyado desde el inicio de la guerra con albergar a miles de familias que arribaron al país con el objetivo de cruzar a Estados Unidos, como también a quienes se quedaron varados en diferentes entidades y se les apoyo para regresar a Europa y, posteriormente, viajar a la frontera con Estados Unidos.
Actualmente son pocas las familias ucranianas que están en México debido a que la mayoría han logrado obtener el asilo político en Estados Unidos. Ahora la problemática es como subsistir en el vecino país.
“No tienen trabajo, no tienen mucho que hacer entonces ahorita, están luchando por conseguir los permisos para poder trabajar, para poder ser útiles y para hacer algo de su vida”, concluyó Dluzhynska.
PAL