A menos de dos años de haber llegado el gabinete federal, Rosa Icela Rodríguez se ha convertido en una pieza clave y de toda la confianza del presidente López Obrador, ya que además de asignarle la responsabilidad de encabezar la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), le dio encargos fundamentales para la operación de la administración pública.
Las dos últimas asignaciones presidenciales son dirigir la reforma del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), y liberación de presos que tengan el grado de vulnerabilidad.
Hace unos días, el Presidente reconoció que el ISSSTE está descompuesto, privatizado y corrupto, por lo que anunció una reforma integral a este instituto de salud.
Rosa Icela Rodríguez —por instrucción presidencial— dirigirá el grupo de trabajo que elabora la reforma del ISSSTE para garantizar el acceso a la salud a los miles de trabajadores al servicio del Estado y sus familias, así como para las personas sin seguridad social.
También la secretaria Rosa Icela Rodríguez conduce el equipo de trabajo para liberación de presos en grado de vulnerabilidad, los lineamientos del Comité para preliberación de presos.
De manera paralela, vigila la reestructuración de la Secretaría de Seguridad y la Guardia Nacional, que incluye el tema de justicia que antes estaba en la Segob.
Otra de las funciones es la organización de los Tianguis del Bienestar dónde se entregan a las personas de los municipios más pobres y vulnerables de Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Chiapas, los cuales fueron decomisados e incautados, y otros asegurados por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.
También tiene a su cargo el programa de regularización de vehículos usados de procedencia extranjera en 12 estados.
En los momentos más violentos, de bloqueos, destrucción de carreteras, agresiones a las fuerzas armadas e irrupciones de grupos criminales. Rosa Icela Rodríguez fue asignada a la pacificación del municipio de Aguililla, Michoacán.
PAL