Delia Ruiz Álvarez es una artesana zapoteca originaria de Juchitán, Oaxaca, que desde hace seis años comenzó a innovar sus productos a partir de la decoración con motivos istmeños, que dan un toque atractivo a cada uno de los artículos que produce.
Pinta sobre madera, tela, o palma, flores multicolores que representan a la cultura istmeña, que diseña sobre los objetos como baúles, playeras, porta celulares, servilleteros, bancas, y una gran variedad de productos.
Su taller, conocido como Biulú (colibrí, en zapoteco), cumple seis años de elaborar estas obras artísticas sobre diversas superficies. Asegura que además de pintar flores, también diseña otras imágenes como los totopos, los camarones y su principal diseño es el colibrí.
“Son piezas de alguna manera y culturalmente tradicionales. Pintamos en ellas las flores que representan al Istmo de Tehuantepec y, pues, hay una gran variedad en el diseño, en los colores, de tamaños”, afirma.
Los objetos sobre los que pinta son elaborados por los carpinteros de la ciudad, y ya en su taller se inicia con una pintura base, para después comenzar a darle forma y color a las imágenes que dibuja sobre las superficies.
La popularidad que ha logrado con estos productos, la ha llevado a tener que elaborar propuestas innovadoras. “La demanda principal ha sido de baúles, butacas, y prendas de vestir; sin embargo, ha crecido también el proceso y la demanda de otras piezas”, indica.
El proceso del decorado lleva varias horas, desde el diseño hasta el secado de la tonalidad que le aplica, y así lograr tener estos objetos únicos, que ofrece por medio de internet, que además de ser decorativos, sirven como muebles.
Las pinceladas van trazando las imágenes y le dan vida a las prendas y a los accesorios que trabaja Delia, y en sus manos lleva la tradición de la cultura zapoteca.
PAL