Los tornados son más comunes en México de lo que se cree. Tan sólo se calcula que en la temporada de mayo a octubre ocurren 50 fenómenos de este tipo en los estados del centro y norte del país.
Según su intensidad y duración, pueden arrancar árboles, cableado, techos e incluso levantar objetos que pueden salir proyectados a una velocidad de hasta 300 kilómetros por hora, explicó José Francisco León Cruz, investigador del Departamento de Geografía Física del Instituto de Geografía de la UNAM.
Por ello, es importante estar informados y conocer el fenómeno para tomar mejores decisiones si se enfrenta con uno, señaló.
Comentó que existen dos tipos de tornados: la supercelda y los no-supercelda y la presencia de ambos es más frecuente en los estados de Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León, debido a las características geográficas y las condiciones ambientales en esa zona de la República.
En cambio, en entidades como Tlaxcala, Puebla y Estado de México se han presentado únicamente de tipo no-supercelda.
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