La noche de este viernes 21 de enero se reportó en redes sociales que fue hallada sin vida Liliana Lozada, la modelo que desapareció desde el pasado 3 de enero tras abordar un taxi de aplicación.
El cuerpo de la joven fue localizado en la Ex Hacienda la Acocotla, en el Municipio de Huaquechula.
Todo comenzó cuando a principios de año, alrededor de las 10 de la mañana, la joven salió de su casa ubicada en el fraccionamiento Hacienda los Capulines, en el estado de Puebla para trasladarse a la ciudad de Atlixco, lugar donde presuntamente asistió para comenzar a laborar como modelo.
Según declaraciones por parte del hermano de Liliana, la familia perdió contacto con ella una hora después de que la joven abordará una unidad de transporte por aplicación.
Al no poder dar con el paradero de Liliana, su familia optó por geolocalizar, señalando que la ubicación de la joven se encontraba en un punto del Poniente en la Ciudad de Puebla.
Una vez que la familia localizó el teléfono, decidieron acudir a la dirección marcada con la esperanza de encontrarla. Por su parte, cuando la familia acudió a la dirección marcada, se encontraron con la presencia de unos sujetos, quienes les dijeron en tono amenazante, que Liliana no se encontraba ahí y que se retiraran del lugar.
Luego de no tener noticias de Liliana, su madre y hermano decidieron presentar una denuncia de desaparición ante la Fiscalía General del Estado de Puebla. La FGE abrió el pasado 4 de enero la carpeta de investigación.
Qué dijo la aplicación
En primera instancia, Uber emitió un comunicado para rechazar que la modelo desaparecida haya usado un taxi de esa plataforma el día de su desaparición, como lo informaron los familiares en un principio.
Por otro lado, Didi emitió un boletín en el que reconoció que Lozada utilizó sus servicios pero que el viaje concluyó sin “inconvenientes” en el destino solicitado.
Lily era modelo de maquillaje, vestidos y sombreros, laboraba de manera independiente y era madre soltera de dos hijos de siete y 10 años de edad, con quienes vivía y quienes fueron las últimas personas en verla por la mañana del pasado 3 de enero.
Los familiares señalaban que las sospechas de la desaparición de Liliana recaían en su expareja, quien recientemente la estaba acosando.
De acuerdo con medios locales que citaban a la Fiscalía, una de las principales hipótesis sobre la desaparición de la joven es que fue víctima de una red de trata.
Trascendió que además de modelo, la joven era escort y había sido contratada por un empresario, el cual era el único sospechoso en el caso; sin embargo fue liberado al comprobar que no tuvo nada que ver con su desaparición.
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