QUE NADIE NOS OLVIDE

Alejandra Calvo fue víctima de feminicidio en Ixtapaluca; los testigos no han sido citados a declarar, desaparecieron

Ale tenía 20 años cuando dos sujetos le dispararon a quemarropa en la calle, ante la mirada de varios testigos, que hoy simplemente ya no están

NACIONAL

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Feminicidio Alejandra Calvo Almonte, Ixtapaluca, Estado de México

Un par de sujetos a bordo de una motocicleta le dispararon a una joven de 20 años a quemarropa, en la calle, frente a la mirada de testigos que aún no han sido interrogados por las autoridades. Fueron dos balas las que le quitaron la vida a Yuliny Sheley Alejandra Calvo Almonte, la primera impactó en la cabeza y la segunda en el tórax; sus asesinos querían asegurarse de terminar con su aliento.

Fue el 16 de abril de 2020, cuando la pandemia por covid-19 comenzó a extenderse en México y las actividades cotidianas tuvieron que verse modificadas, que Ale salió de casa para dirigirse a la calle, a la Hidalgo de los Héroes Ixtapaluca, presuntamente a recoger una ropa ya no regresó.

Primero la bendición…

La señora Teresa recuerda el último día en el que vio a su hija con vida, relata que como resultado de la pandemia, ella no iba a trabajar. Ale -como se le dice de cariño- era mesera en un restaurante-bar ubicado en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México y justo su actividad fue una de las primeras en suspenderse como medida de seguridad ante el virus SARS-CoV-2.

Así mientras se resguardaba en casa, Ale aprovechaba para estar más tiempo con su hija, una pequeña de hoy 3 años a quien su abuelita describe como “especial”. Nelly es el nombre de la niña que quizá no tenga un sólo recuerdo de su madre el resto de su vida. 

A las 14:00 horas

Ale jamás salía de casa sin arreglarse, pero ese 16 abril “se fue en fachas” porque no se iba a tardar. Doña Tere menciona que horas antes de verla cruzar la puerta de casa, la escuchó mandando mensajes en un tono molesto alrededor de las dos de la tarde, en estos decía frases como: “ya ni modo güey, a ver si al rato me doy una vuelta”.

A las 17:00 horas

Pasaron las horas y a las cinco de la tarde Ale avisó que iba a salir, dijo que iría a la calle Hidalgo y no se iba a tardar, sólo recogería algo de ropa con la que comerciaba para así ganar más dinero para ofrecer a Nelly.

  • “¿Así te vas a ir toda mugrosa?”, le preguntó doña Tere.
  • “Sí señora, no me voy a tardar”… respondió.

Aquel 16 de abril, la joven de 20 años no quiso salir de casa sin que su mamá le diera la bendición, se regresó dos veces, le dio un beso en la frente a la señora Teresa y se fue.

A las 20:00 horas

Alrededor de las ocho de la noche y al ver que no llegaba, doña Tere le marcó, le dijo que se apurara, que regresara pronto porque llevaba en su bolsa las ligas del pelo de la niña, ella le mandó un mensaje de audio diciendo que ya iba de regreso.

A las 21:00 horas

Eran las nueve de la noche, cuando del teléfono de su hija, Teresa Almonte recibió una llamada, era una amiga de Ale, le informaba que “le habían pegado”, le pedía por favor que fuera hasta el lugar en el que Ale "iba a recoger la ropa".

De inmediato, Teresa corrió a la ubicación, pero no veía nada, entonces recibió otra llamada, era de nuevo la amiga, ahora le pedía dirigirse al hospital porque “Ale ya no tenía signos”.

Cuando Tere llegó al hospital, Ale ya había fallecido, nadie sabía explicarle cuál era el motivo por el que su hija se hallaba ahí, inerte, con un ojo morado y un tubo en la boca... ella sólo podía gritar.

¿Qué pasó con Ale?

En los primeros días, doña Tere no tenía cabeza para más cosas que llorarle a su hija, hizo los trámites para que le pudieran dar su cuerpo y así honrarlo y sepultarlo, firmó los documentos que le dieron, en los que se declaraba que el de Ale, había sido un homicidio, las autoridades le dijeron que eran “por mientras”.

Ese 16 de abril, Alejandra Calvo Almonte estuvo en una estética cercana a su casa. Gracias a videos de las cámaras de seguridad se puede ver cómo sale del local y pelea a golpes con una mujer, con la que ya antes había tenido problemas, refiere la señora Teresa.

De la estética salieron dos personas, la encargada del lugar (con la bolsa de Ale en la mano) y un hombre, pero sólo se quedaron parados viendo los golpes.

Luego de un rato se separaron…

“Mi hija se va con el celular en la mano y por otro lado, los otros dos se quedan parados y una media hora después, llegan dos tipos en una moto, cruzan palabra con los otros dos chicos (el hombre y la mujer que salieron de la estética), se acercan a ella (hablan con Ale) y el que venía atrás saca la pistola y le dispara a mi hija en la cabeza, cuando cae, la rematan con el balazo en el tórax”, recuerda la madre.

Ale estuvo tirada en el pavimento por más de 30 minutos hasta que le hablaron a la señora Teresa y llegó la ambulancia, ninguno de los testigos fue quien llamó a los servicios de emergencia.

La mujer con la que Alejandra peleó y su papá se quedaron por cinco minutos luego de que le dispararon, después (en el video) se puede ver cómo se suben a una camioneta y se van. La amiga, la que le acompañaba en la ambulancia, presume no haber sido testigo, dijo que a ella le avisaron y sólo llegó.

La investigación

La carpeta levantada en el Ministerio Público de Ixtapaluca por homicidio pasó dos meses ahí, sin que nadie hiciera nada, a Teresa le explicaron que los peritos quisieron ir a hacer recuperación de la evidencia a los cinco días del feminicidio.

“Entonces no hicieron nada, no investigaron nada”, cuenta.

Toda la gente que se ve en el video ya no vive más en los Héroes Ixtapaluca, todos se fueron, para la investigación sólo se citó a la estilista que dijo no conocer a Ale; al sujeto que la acompañaba no lo llamaron, tampoco a la mujer con la que se peleó, ni al padre.

Fueron dos meses que la señora Tere sólo dio vueltas por el MP de Ixtapaluca, nadie tenía la capacidad o el interés de resolverle algo, y fue hasta junio de 2020 que el delito se reclasificó y pasó a la Fiscalía de Feminicidios en Tlalnepantla.

Pelear por justicia

A Alejandra Calvo, madre de una niña de tres años, se le ha revictimizado con la finalidad de excusar la ineficacia de las autoridades.

Es la joven de 20 años la que no podrá colorear más con Nelly, la que no podrá acompañarla a sus terapias, la que no le va a comprar sus vestidos y sus zapatos, la que no la a ver crecer… y por la que Teresa Almonte exige justicia.

Ya no podrá ser chef, no irá al cine a ver sus películas favoritas, ni hacer sus berrinches, Ale, la del gran corazón, la que se compadecía y ayudaba, fue asesinada en plena calle y frente a muchos testigos, pero hasta la fecha, nadie sabe nada y nadie hace nada; fue un feminicidio.

Yuliny Sheley Alejandra Calvo Almonte

Por Paola Sánchez Castro

Edición: María José Serrano

Diseño: Ana Navarro e Ingrid Almaraz