De acuerdo al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, el 16.4% de las personas desaparecidas en México son menores de 0 a 17 años de edad, por lo que el Gobierno de México publicó el Protocolo Adicional para la Búsqueda de Niñas, Niños y Adolescentes.
En México hay 89 mil 488 personas desaparecidas al 30 de junio de 2021, y alrededor de 14 mil 676 son menores de 0 a 17 años de edad.
“En México hay desde 2007 hasta el 28 de febrero de 2021, 60,111 registros de personas reportadas como desaparecidas o no localizadas cuando tenían entre 0 y 17 años; algunas de estas personas habrán cumplido la mayoría de edad sin ser halladas. En el mismo período, han sido localizados 48,819 niñas, niños y adolescentes, el 98.85% con vida y el 1.15% sin vida. Esta situación se debe abordar con profunda seriedad en virtud de que niñas, niños y adolescentes en México representan el 16.4% del total de personas desaparecidas”, reconoce la Secretaría de Gobernación.
El protocolo -que se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF)- busca establecer la coordinación a nivel nacional para la búsqueda de niñas, niños y adolescentes desaparecidos.
“En el país, a pesar de contar con otros protocolos de búsqueda como la Alerta AMBER y el Protocolo Alba; emergen grandes retos relacionados a su aplicación, desde la capacidad real de búsqueda, relativo al primero de ellos, hasta la falta de homologación del Protocolo Alba en todos los Estados; por esta razón, se vuelve imprescindible desarrollar una herramienta que permita coordinar y establecer una base regular y homogénea en el país en cuanto a la búsqueda de niñas, niños y adolescentes desaparecidos en México”, expone la Secretaría de Gobernación.
En el documento se establecen los tipos de búsqueda de los menores en México: búsqueda inmediata, búsqueda individualizada, búsqueda por patrones y búsqueda generalizada, búsqueda de familia. Así como las actuaciones de la autoridad durante la localización con vida y sin vida.
“Muchos casos de desapariciones de niñas, niños y adolescentes responden a patrones que las autoridades pueden detectar de manera inmediata durante el análisis de contexto que realicen en otros tipos de búsqueda. Sin embargo, para estar en posibilidad de detectarlos requieren un registro adecuado de los casos previos y un análisis de contexto que aporte información suficiente a la búsqueda”, afirma.