Tras señalar que en la Ciudad de México se gobierna con humildad para servir al pueblo, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, resaltó las coincidencias entre el proyecto de la administración capitalina y la política impulsada desde el Vaticano por el Papa Francisco I de construir una nueva justicia social.
En la ceremonia donde entregó el pergamino con nombramiento y medalla que reconocen como Huésped Distinguido de la Ciudad de México al Cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede, Sheinbaum Pardo aseguró que al igual que el pontífice, buscan acabar con la mercantilizarían de la vida pública.
“Hoy desde el Estado laico reconocemos también nuestras similitudes, hoy nos reconstruimos a partir de un modelo de economía moral, ética, solidaria con miras a garantizar los grandes derechos humanos y acabar con los privilegios excluyentes y la mercantilización de la vida pública”, dijo”
Durante la ceremonia en el Salón de Cabildos del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, la mandataria local recordó que su administración cumplió tres años de haber iniciado la transformación de la ciudad a través de una propuesta que recobra la esencia de la función pública: servir a las mayorías, sin privilegios, sin corrupción, con transparencia y utilizando los recursos públicos para dar bienestar al pueblo de manera directa, sin intermediarios.
“En la Ciudad de México, estamos trabajando para hacer de esta, una Ciudad de Innovación y Derechos, una ciudad donde esté garantizado el acceso a los grandes derechos, a la Educación, a la Salud, a la Vivienda, a la Cultura, como base para reducir la desigualdad y garantizar la seguridad de las personas, en una propuesta que atiende las causas de la violencia”, aseguró.
Resaltó que la capital tiene una larga tradición de lucha por el respeto a los Derechos Humanos, incluido el Derecho a la Diversidad y a una vida libre de discriminación, en donde además se ha adoptado un programa de rescate y preservación del medio ambiente que garantiza a toda la población el derecho al agua, al aire limpio, a alimentos sanos, al disfrute de la naturaleza y al trabajo digno.
Por: JORGE ALMAQUIO
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