Padres y madres de familia de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa instalaron un plantón a las afueras de la Secretaría de Gobernación en la Ciudad de México para exigir libertad inmediata e incondicional de las y los estudiantes de Mactumactzá.
El plantón de la libertad y la justicia -a la altura de la glorieta del reloj chino- demanda frenar el hostigamiento, agresiones y represión a las normales rurales de Mactumactzá, Chiapas y Teteles, Puebla.
Los familiares de los desaparecidos consideran que las normales son el brazo derecho de la lucha para encontrar a sus hijos, y por tanto no pueden seguir si su brazo está en la cárcel, y que su único delito fue luchar por sus derechos y estudiar para dar clases a los niños donde no hay carreteras, escuelas, centros de salud y donde las familias están en condiciones de extrema pobreza.
Cristina Bautista, madre del normalista de Ayotzinapa Benjamín Ascencio Bautista, señaló que el gobierno de querer desaparecer a las normales rurales porque no quieren que hijos de indígenas y campesinos se sigan preparado, “es la razón de intimidarlos y reprimirlos”.
El 18 de mayo alrededor de 300 estudiantes de la normal rural de Mactumactzá fueron desalojados por la policía estatal en la protesta que mantenían en la caseta de cobro de Chiapa de Corzo. Los estudiantes exigían la publicación de la convocatoria y examen de nuevo ingreso en su modalidad presencial ya que la mayoría de los aspirantes son indígenas sin acceso a internet ni cuentan con los medios.
Detuvieron a 74 mujeres normalistas, las cuales presuntamente fueron abusadas y agredidas sexualmente por policías. Las 74 mujeres fueron puestas en libertad bajo palabra -su proceso jurídico continuará-, y las autoridades locales mantienen en prisión 17 normalistas y 2 desplazados de Chenalhó.
Y el 20 de mayo de 2021, normalistas de la Escuela Normal Rural Carmen Serdán de Tételes, Puebla, se movilizaron a la caseta de cobro Cuapiaxtla, al lugar llegó la policía estatal y la Guardia Nacional, los que presuntamente dieron la orden al conductor de un vehículo de la empresa PISA que avanzara contra las normalistas, dos estudiantes mujeres perdieron la vida y dos resultaron heridas de gravedad.
Por: Paris Alejandro Salazar
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