MICROBUSES

Llegaron a la última parada; tras la sustitución de los micros echarás de menos estas cosas

Algunos microbuses operan desde 1987 y están en malas condiciones, por lo que serán sacados de circulación y sustituidos con nuevas unidades.

NACIONAL

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Sustituirán las unidades paulatinamente. Foto: Especial.Créditos: Especial

Cada vez hay menos microbuses en las calles de la Ciudad de México. Y es que el gobierno capitalino continúa con el proceso de chatarrización de las antiguas unidades para sustituirlas por nuevos vehículos EURO V+.

De acuerdo con el Plan 2021-2023 de sustitución de autobuses y micros grises, serán cerca de 6 mil cambios, siendo prioridad las zonas periféricas. Con la salida de estas unidades, se conformarán dos nuevos corredores y siete empresas zonales.

Adiós a las micros "tuneadas". Foto: Olivia Vázquez.

Eran un símbolo de la ciudad

Los microbuses aparecieron en 1987, cuando las combis fueron reemplazadas por pequeños autobuses, ya que a estos últimos les cabían más pasajeros y la demanda de transporte en el entonces Distrito Federal era demasiada.

Con el paso del tiempo quedaron obsoletos y envejecieron mal, y aunque ya son todo un símbolo de la CDMX, la verdad es que son inseguros, insuficientes y de mala calidad. Hasta ahora las autoridades han modernizado 316 unidades, que cumplirán con mejores estándares de emisiones, seguridad vial y accesibilidad.

También, los usuarios podrán pagar con la tarjeta de movilidad integrada, es decir, la que usas para el Metro y Metrobús. Lo cual significa un cambio en el transporte público.

Para ser un poco nostálgicos, te enumeramos las 10 que ya no podrás hacer o ver con los nuevos camiones:

  • Sentirte en una fiesta cuando el chofer prendía las luces neón al interior del vehículo.
  • Que las ventanas no se podían en días lluviosos y llegar empapado a tu destino.
  • Ir en el primer escalón y bien agarrado del tubo cuando iba lleno.
  • Ver micros decoradas con todo tipo de imágenes, incluso de superhéroes.
  • Gritar “bajaaaan” porque el timbre no sonaba y que el condutor no te escuchara.
  • Reclamarle al chofer por manejar lento para conseguir más pasaje.
  • Hacerle la parada y que el microbusero decidiera pasarse de largo.
  • Ver cómo el chofer llevaba a su familia en los primeros asientos.
  • Disimular cuando se subía el dulcero o el payasito para no darles dinero.
  • Sentir pavor cuando el chofer decía “me voy a meter por estas calles porque no hay paso” y pensar inmediatamente en que se iban a asaltar.

msb