La actividad sísmica en México es intensa y constante debido a que dentro del territorio nacional interactúan las placas tectónicas de Norteamérica, Cocos, Pacífico, Rivera y del Caribe, entre otras fallas menores que ocasionan movimientos telúricos de menor intensidad, debido a ello es importante tener un sistema que alerte a la población previo a un evento de este tipo para evitar pérdidas humanas, sin embargo, solo siete estados son alertados previo a un sismo.
Ciudad de México, Oaxaca, Guerrero (Acapulco y Chilpancingo) Michoacán (Morelia), Puebla, Guadalajara y Colima son los estados que están conectados al Sistema de Alerta Sísmica Mexicano, sin embargo, no en todos los estados antes mencionados se difunden las alertas a través de parlantes o altavoces, únicamente en la Ciudad de México, Oaxaca y en algunas zonas del Estado de México se difunde a través de altavoces además de los medios tradicionales como radio y televisión.
Historia del Sistema de Alerta Sísmica Mexicano
El proyecto del Sistema de Alerta Sísmica inició en el año de 1989 para alertar a la Ciudad de México. Inicialmente se instalaron 12 estaciones sismo-sensoras distribuidas en la costa de Guerrero. Posteriormente, en 1999 Oaxaca implementó su propio Sistema de Alerta Sísmica, el cual estuvo conformado por 37 estaciones sismo-sensoras distribuidas en la costa del estado.
Fue en 2005 cuando ambas entidades deciden fusionar sus infraestructuras para ampliar la cobertura de monitoreo de actividad sísmica y así prevenir a ambas ciudades en caso de un sismo. Posteriormente, en 2010, el gobierno de la Ciudad de México decidió ampliar la cobertura del sistema y se realizó la instalación de estaciones sismo-sensoras en diversas regiones de Jalisco, Colima, Michoacán, Puebla y Guerrero.
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Actualmente el Sistema de Alerta S??smica Mexicano está conformado por un total de 96 estaciones sismo-sensoras y es operado por el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico A.C. (CIRES A.C.) Cabe mencionar que únicamente se emite la alerta cuando los sensores estiman que los efectos del evento serán peligrosos para los habitantes de las ciudades.
CBC