La caída en las ventas de más del 80 por ciento que enfrentaron los productores de calzado de piel de San Mateo Atenco durante la pandemia los llevó a buscar nuevas alternativas, como la comercialización en línea y la exportación, para poder sobrevivir.
Con el semáforo epidemiológico verde, los artesanos del municipio mexiquense iniciaron su recuperación, sin embargo, actualmente están vendiendo entre el 30 y 50 por ciento de los pares de zapatos que comercializaban antes de la pandemia, informaron representantes del sector.
En San Mateo Atenco trabajan alrededor de mil 200 productores de calzado artesanal de piel, de los cuales, 700 están ubicados en las dos principales plazas de comercialización: la Azul y la Naranja. El resto trabajan de forma independiente.
De manera indirecta suman hasta 12 mil personas las que dependen de esta actividad, solo en las dos plazas comerciales de calzado, donde realizan una venta directa al público.
Gonzalo González Alcántara representante de la plaza naranja, informó que con la pandemia, los fabricantes empezaron a exportar sus productos al mercado estadounidense, lo que les permitió abrir este mes un punto fijo de venta en Texas.
En la Plaza Naranja del calzado actualmente fabrican 10 mil pares cada semana, pero antes de la emergencia sanitaria producían de 60 a 70 mil pares.
Los zapatos de San Mateo Atenco son fabricados a mano, de forma artesanal. La mayoría de los productores son de la tercera edad, por lo que, actualmente menos del 10 por ciento vende en línea, para lo cual, cuentan con catálogos digitales.
En tanto, Germán Romero González representante de los productores de la Plaza Azul señaló que luego de siete meses de reapertura económica, la recuperación les está costando bastante, porque a pesar de que el calzado es un artículo considerado de primera necesidad, no es tan prioritario como el alimento o el vestido.
“Estamos trabajando al 40 y 50 por ciento, no podemos producir más de lo que se vende”.
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Germán Romero destacó que en su taller, en promedio tienen una producción semanal de 350 a 400 pares; pero actualmente es de máximo 120, no han logrado regresar a los niveles que tenían antes de la pandemia.
En 2019, la Plaza Azul contaba con tres mil clientes por catálogo, su principal herramienta de comercialización; pero actualmente solo conservan 600.
“Con la pandemia, muchos productores tuvimos que vender por Facebook, ahí ofertamos nuestros productos y los mandamos a domicilio”.
Destacó que en esta plaza tres socios están exportando, lo que también representa una opción para colocar su mercancía.
“El 70 por ciento del proceso de fabricación es manual, es el plus de San Mateo Atenco, no fabricamos en serie, ofrecemos un producto artesanal de piel, con calidad de exportación”.
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