Los municipios metropolitanos en Guadalajara y Puerto Vallarta, concentran el 95% del desempleo provocado por la pandemia mundial de COVID-19, en gran medida por su histórico desempeño comercial, servicios y turismo. En las empresas cambiaron los perfiles laborales y el gobierno de Jalisco enfrenta retos tanto por las repercusiones en la economía, la obligación de proveer jóvenes capacitados y ayudar a generar empleos.
Sin embargo, uno de los principales retos es que la fuerza laboral de Jalisco está entre jóvenes de 29 años, pero muchos de ellos solo estudiaron hasta nivel secundaria, advierte Antonio Sánchez Bernal, director de la División de Economía del CUCEA (Centro Universitario de Ciencias Económicas y Administrativas) de la Universidad de Guadalajara.
“El confinamiento nos ha llevado a nuevos perfiles laborales. Sin embargo, la escolaridad del mexicano es de 9.7 años, es un dato muy fuerte porque eso implica que la mayoría de los mexicanos tiene un nivel de escolaridad hasta secundaria. Ahora que se requieren nuevas habilidades muy relacionadas con las tecnologías de la información, esto nos habla mucho de los problemas que puede enfrentar el mercado laboral en el futuro”.
Por su parte, Christian Sánchez, del Instituto de Investigación de Políticas Públicas y Gobierno, además miembro de la Plataforma Economía de Jalisco COVID-19 reitera que los sectores de servicios y turismo se ubican entre los más golpeados.
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“Nada más Puerto Vallarta y el Área Metropolitana de Guadalajara representan el 95% del desempleo y tiene una lógica, en las áreas urbanas es donde se ofertan los servicios, es la base de la economía. Y el sector de servicios a nivel local, nacional y mundial ha sido el más afectado, tiene que ver con eso precisamente”.