Francisco Fernández, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), aseguró que la apertura de varios negocios y restaurantes en la capital fue parte de un “grito” de desesperación ante la crisis económica.
Dijo que la organización entiende el descontento del sector y destacó que solamente se apercibió a un establecimiento y se clausuró a otro en la Ciudad de México.
En entrevista con Javier Alatorre, el representante destacó que la población también entiende los problemas de los dueños de estos puntos de venta, debido a que reconocen que estos puntos generan trabajos.
“Hay mucha gente que simpatiza con esta situación y se siente agraviada”.
Explicó además que no se han establecido un suelo parejo para los locales que hay en la entidad y los puestos ambulantes, ya que se favorece al comercio informal.
“Mientras sea más sencillo vivir en la informalidad que en la formalidad, no vamos a crecer como país”.
Hay que aumentar los protocolos
Opinó que se debe hacer obligatorio el uso del código QR, llevar a cabo sanciones en contra de quien no cumpla con las medidas sanitarias y además se deben brindar apoyos para que el sector pueda sobrevivir.
Mencionó además que la comida para llevar ha sido una gran ayuda para los negocios, pero que no todos los restaurantes están preparados para llevar a cabo estas acciones.
Indicó que el uso de desechables no es barato y además los materiales amigables con el ambiente aumentan considerablemente los costos.
Agregó que no se está alentando a los comerciantes a abrir sus negocios, pero indicó que no se puede hacer nada en caso de que los agremiados decidan incumplir con la norma.