El pasado fin de semana, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, tuvo que pedir apoyo de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para que se suspendiera una fiesta cercana a su hogar.
“Platicar una experiencia personal, el sábado atrás de mi casa había una fiesta, no le llamé directamente ni al secretario, ni al subsecretario, sino al 911 y llegó la patrulla con un parlante a decirles: recuerden que estamos en momentos de alto contagio de COVID sean responsables y se terminó la fiesta, no tuvieron que llegar a detener a nadie ni nada, sino sencillamente con la información”, explicó en videoconferencia de prensa.
La mandataria capitalina destacó que le están apostando a la responsabilidad y solidaridad ciudadana.
“Lo que estamos buscando, que a partir de que los vecinos nos ayuden, primero la participación, que la gente no haga fiestas, que yo creo que con este llamado que estamos haciendo y el conocimiento que tiene la gente sobre el COVID y que estamos en altos contagios nos van a ayudar.
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“Y en caso de la realización de una fiesta pues la Policía va a llegar a persuadir a las personas, no vamos a llegar ni a reprimir ni a detener a nadie, a menos que haya un delito en flagrancia en ese momento, pero en todo caso es una falta cívica y es nada más un anuncio, una persuasión y ha ayudado mucho cuando se hace esta práctica”, sostuvo.
Por Carlos Navarro