Los casos de presunto “influyentismo” se presentaron durante el arranque de la campaña de vacunación contra el COVID-19 en México, pues se detectó que un médico usó su cargo para que su familia recibiera el antídoto, asimismo, un oftalmólogo se vacunó anticipadamente.
El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó ayer que la familia del médico José Rogel Romero, director del Centro Médico “Adolfo López Mateos” del Estado de México, recibió la vacuna contra el virus, aún cuando las primeras dosis deben ser aplicadas al personal médico que enfrenta en primera línea a la pandemia. “Se hizo la investigación y en efecto, sí, una familia que no le correspondía la aplicación de la vacuna llegó y con influyentismo se vacunaron: un médico, su esposa y creo que una o dos de sus hijas”, dijo.
Desde Palacio Nacional, señaló que es “inmoral saltarse o brincarse la fila, es una inmoralidad si no nos corresponde”, y pidió a la ciudadanía denunciar cualquier caso similar.
Horas más tarde, en un comunicado la Secretaría de Salud del estado informó que separó al funcionario del cargo mientras se realizan las diligencias correspondientes para recabar las pruebas “y determinar la existencia o no de alguna falta administrativa”.
Otro caso fue el de Alejandro Silva, médico oftalmólogo que trabaja en el Hospital Central Militar, que recibió la vacuna, lo que causó polémica en redes sociales por presuntamente violar las normas de vacucación, ya que no es personal que atiende directamente a pacientes COVID.
“Sí estoy en contacto directo con pacientes COVID, aunque no lo parezca… una exploración de oftalmología implica que yo esté como a 10, 15 centímetros de la cara del paciente”, justificó en entrevista con Adela Micha en El Heraldo Radio.
Por Iván E. Saldaña, Paris Alejandro Salazar y Leticia Ríos