En redes sociales, comerciantes y productores ofrecen sus artículos decembrinos, tales como nochebuenas, nacimientos e incluso luces a domicilio, pues la ausencia de eventos sociales ha llevado a este sector a anticipar un frío invierno, con ventas muy por debajo de lo esperado.
“Era la mejor temporada del año. Ahorita, ni hay ánimos, ni hay dinero”, señala Mónica, una productora de nochebuenas en Michoacán, quien asegura que esta es la crisis más dura que le ha tocado vivir a su familia, luego de que sus ventas bajaran en más de 20 mil pesos desde septiembre.
Piñateros
Sin embargo, no es una situación única de la entidad, pues piñateros de Tamaulipas también han disminuido su producción, al pasar al menos 200 piñatas a la semana a sólo 30, de acuerdo con Carlos González, de Reynosa.
“Para esta temporada se esperaba un aumento en las ventas, pero como hay más casos de coronavirus se suspenden las fiestas y así el panorama no es muy favorable”, mencionó.
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En algunos municipios de Puebla se les permitió a los artesanos y fabricantes regresar a las calles para vender sus creaciones, sólo si ya tenían un espacio en las plazas y si su producto es decembrino.
Suspenden actividades
Sin embargo, no todos corren con la misma suerte, ya que la arquidiócesis de al menos cinco entidades acordaron suspender las actividades tradicionales, entre ellas, Guerrero, Coahuila, el Estado de México, Michoacán y San Luis Potosí.
Es así que muchos de los comerciantes dedicados a este giro han optado por rematar sus productos en redes sociales para obtener ganancias “al menos para la cena de navidad”, mencionó Samuel Marcos, productor de nochebuena del Edomex, quien bajó al menos 30 pesos a su material.
Los artesanos señalan que sólo se ha visto beneficiada una pequeña parte de la economía local, pues, incluso, en el Buen Fin, no se pudieron recuperarse.
Por Frida Valencia