Diariamente, alrededor de 4 millones de personas viajan por las líneas del Metro de la Ciudad de México, operando desde el 5 de septiembre de 1969. Sin embargo, la falta de renovación de la infraestructura general de este sistema de transporte, afecta el servicio a los millones de usuarios que recurren a este para trasladarse a sus trabajos, hogares o escuelas.
No cabe duda que el actual Sistema de Transporte Colectivo (STC) necesita una renovación prioritaria que de como resultado no sólo un funcionamiento eficiente sino también una garantía en la seguridad de los pasajeros. Desde vagones de primer mundo que den a los usuarios comodidad en su viaje, vías nuevas, hasta sistemas de señalización y control de trenes que permitan recuperar la eficiencia y calidad en las operaciones del Metro, con el máximo nivel de seguridad.
Es por ello, que el pasado 18 de junio, el Gobierno de la Ciudad de México inició un proceso de licitación internacional que tiene por objeto la adjudicación de un contrato de prestación de servicios a largo plazo para la modernización integral de trenes, sistema de control y vías de la línea 1, que corre de Pantitlán a Observatorio y es una de las más concurridas. El proyecto abarca la compra de nuevos trenes, adecuación a la vía para el uso de esos nuevos vagones y la modernización del sistema de pilotaje, con lo cual el SCT espera disminuir hasta en 20 segundos el tiempo de llegada de los trenes e incrementar 25% la capacidad de traslado de pasajeros.
El proyecto contempla vagones con suficiente capacidad para recibir a los usuarios de forma más rápida y segura, con mayor ventilación y más espacio para gente con diferentes capacidades y por supuesto, tecnología de sanitización. Además, que puedan operar más rápidamente gracias a sistemas de señalización y control de trenes como los CBTC (Control de Trenes Basado en Comunicaciones).
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A esta licitación, supervisada por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), se inscribieron un total de 18 empresas, de las cuales hoy quedan dos propuestas que siguen compitiendo para entregar la mejor oferta técnica y financiera.
El STC tiene en sus manos propuestas de consorcios internacionales con basta experiencia en proyectos similares; la del consorcio lidereado por CAF, Constructor de Material Rodante férreo de origen español con presencia en México desde hace algunos años, que ha tenido experiencias previas con el STC que hoy son más agridulces que alentadoras, y por otro lado, la del consorcio lidereado por CRRC, el constructor de Material Rodante férreo de origen Chino y que en éste momento se ostenta cómo el más grande del mundo.
Ambas propuestas incluyen como parte de sus alcances, la experiencia de empresas internacionales líderes en su ramo para el desarrollo e implementación de los principales sistemas en los trenes, en los sistemas de señalización y en la infraestructura de vías, es así como empresas canadienses, mexicanas, francesas, alemanas y españolas, con amplias referencias de éxito en proyectos de modernización tan o más complejos como el de esta línea 1 mexicana, se verán involucradas sea quien sea el ganador en este tan importante proyecto para el STC, la CDMX y la ciudadanía en general.
El fallo final se debe dar hacia finales de noviembre de 2020 y, después de todo el trabajo desarrollado durante casi ocho meses, período iniciado desde el lanzamiento de pre-bases, la fase de estudio de mercado que fue llevada a cabo y finalmente la fase del concurso, la buena noticia será para quienes día tras día utilizan el Metro para llevar a cabo sus actividades esenciales, al tener la oportunidad de ofrecerles un transporte de primer nivel, cómodo, seguro y que cumple las condiciones necesarias para garantizar seguridad y eficiencia.