Melissa, de 20 años, sufrió un accidente laboral mientras trabajaba con una máquina. Ella recuerda el dolor cuando el aparato le amputó su brazo. Por la hemorragia perdió el conocimiento, llegó al IMSS en estado de choque y con pérdida importante de sangre.
“Me sentía incompleta, creía que mi brazo se había destruido y los médicos me dijeron que no me aseguraban salvar mi extremidad, pero que iban a hacer su mejor trabajo”, narró.
Operación duró 7 horas
Fueron 20 minutos de espera en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 1 en León, Guanajuato; Melissa entró de inmediato a Quirófano, la cirugía para reimplantar el brazo duró siete horas y distintos especialistas trabajaron coordinadamente: Traumatología y Ortopedia, Cirugía Reconstructiva y Angiología.
El reimplante total del brazo derecho se practicó con éxito, se tomaron injertos de la pierna izquierda de la paciente para darle nuevamente circulación a la extremidad amputada y lograr su sobrevivencia.
“El primer paso obviamente era colocar el hueso en su lugar, con una fijación externa para poder mantener el brazo”, explicó el traumatólogo Rafael Ángel Bonilla quien trabajó juntamente con el médico Luis Javier Ávila Reyes.
Por Adriana Luna