La vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt respondió al eurodiputado francés Raphaël Glucksmann luego de sugerir a Francia recuperar la Estatua de la Libertad que donaron a Estados Unidos al conseguir su independencia. Leavitt afirmó que “si no fuera por Estados Unidos, en Francia se hablaría alemán”.
Lo anterior comenzó cuando el diputado francés dijo que Francia debería llevar de vuelta la estatua ubicada en Nueva York debido a que los estadounidenses “la desprecian”, toda vez que criticó al gobierno de Donald Trump al lamentar el auge de la ”extrema derecha” que el magnate implementa en su segundo periodo en la Casa Blanca.
Karoline Leavitt aludió a los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial cuando Francia fue invadida por el ejército alemán al mando de Adolfo Hitler. Para culminar la guerra Estados Unidos participó en la revuelta: “Es sólo gracias a Estados Unidos que los franceses no hablan alemán ahora”, afirmó.
Durante la conferencia de prensa en Washington, Karoline Leavitt insistió: "Mi consejo a ese político francés anónimo y de bajo nivel sería recordarle que es solo gracias a Estados Unidos de América que los franceses no hablan alemán en este momento, por lo que deberían estar muy agradecidos a nuestro gran país", acotó.
La crítica que hizo el diputado francés al gobierno de Trump
Raphaël Glucksmann declaró el domingo: "Vamos a decirles a los estadounidenses que han optado por inclinarse por los tiranos, a los estadounidenses que despiden a investigadores por dar muestras de libertad científica: 'Devuélvannos la estatua de la libertad. Se la regalamos, pero al parecer la desprecian'", afirmó el eurodiputado de 45 años de edad citado por AFP.
Glucksmann se caracteriza por ser un firme defensor de Ucrania y Europa, y muy crítico con Donald Trump. A la par de la respuesta de la Casa Blanca este lunes, Place Publique, el partido fundado por el legislador, escribió un mensaje sobre el tema en la red social X:
“Los trumpistas están preocupados por perder la estatua de la libertad, pero parece que han perdido sobre todo el sentido del humor. Y cuando se enfadan con Raphael Glucksmann, creemos que han dado en el clavo”, indicó Place Publique.
