Durante varios años, Mitchell Ring y Jennifer Colin juntaron su dinero con un solo objetivo en mente: realizar un viaje de ensueño a Venecia, justo a tiempo para el carnaval. Pero lo que sería un viaje lleno de memorias inolvidables para la pareja de jubilados, se tornó en una verdadera pesadilla.
Las cosas no podían ir mejor: los asientos que reservaron estaban en una hilera completamente vacía, lo que significaba más espacio extra, lo cual se agradece en un viaje de más de seis horas de duración.
Mientras se encontraban a más de 10 mil pies de altura, en el vuelo que los llevaría desde su natal Melbourne a Venecia, una mujer se sintió mal tras salir del baño. Instantes después, murió en el pasillo del avión.
Tras comprobarse el deceso de la mujer, las sobrecargos trataron de llevarla hacia el frente del avión, pero la altura y peso de la fallecida lo hizo imposible. Entonces vieron los lugares vacíos junto a Mitchell y Jennifer y allí empezó la pesadilla.
Vuela cuatro horas junto a cadáver
De acuerdo con el testimonio ofrecido por la pareja al canal local Nine News Australia, las trabajadoras les pidieron amablemente que se recorrieran para colocar al cadáver en los asientos vacíos, por lo que los viajeros acataron la petición.
Según el relato, los trabajadores no ofrecieron a la pareja que se moviera de lugar, pero una viajera amistosa invitó a Jennifer, quien le tiene miedo a volar, que se sentara a su lado.
Cuatro horas después, a su llegada a territorio italiano, la pesadilla no terminó: mientras Jennifer pudo desembarcar con normalidad, Mitchell tuvo que esperar hasta que los médicos legistas cubrieran el cuerpo con sábanas y lo sacaran del avión con total discreción.
Al final, la pareja consiguió un recuerdo inolvidable de su viaje a la Serenísima ciudad italiana, aunque seguramente no era lo que tenían en mente.
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