Teóricos de la conspiración aseguraban que existía una remota ciudad donde todos sus habitantes vivían en un solo edificio y estaba ubicado en una zona de difícil acceso para la humanidad que fue construido desde la Segunda Guerra Mundial, en uno de los rincones remotos donde incluso hay extremas temperaturas gélidas.
El lugar existe y es llamado Whittier, ciudad que está dentro del territorio de Estados Unidos el cual se localiza en Alaska, en la península de Kenai, cerca de Prince William Sound, zona donde a pesar de estar en un ambiente frío, es cubierto por la vegetación.
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La historia detrás de Whittier
Para poder ingresar a la ciudad de Whittier, es necesario realizarlo al viajar a través de un túnel extenso que solamente tiene un solo carril construido, el cual comparte con el ferrocarril. El acceso es conocido como el Anton Anderson Memorial Tunnel.
El túnel es considerado como uno de los más importantes de América del Norte, el cual se puede transitar a bordo de cualquier vehículo. Su longitud es de alrededor de 4 kilómetros. Ese es solo el inicio de la peculiaridad que tiene la ciudad en la remota Alaska.
La ciudad cuenta con un solo edificio donde viven todos los ciudadanos de la pequeña zona. La edificación fue terminada de ser construida en 1957, la cual está compuesta por tres módulos, cada uno de ellos tiene 14 plantas de alto, destacó la doctora en Física, la española Mar Gómez en sus redes sociales.
¿Qué hay dentro del edificio donde todos viven?
Aquel edificio que da cobijo a los habitantes de Whittier es conocido como Begich Towers. Dentro de la enorme edificación hay 150 apartamentos de dos y tres recámaras, además algunos otros de un solo dormitorio. De acuerdo con la divulgadora científica, actualmente el poblado tiene un censo de 214 habitantes, de ellos 180 tiene su residencia en el edificio.
El edificio alberga una micro ciudad ya que hay una comisaría y hasta una oficina de correos, mientras que las oficinas del ayuntamiento están ubicadas en la segunda planta, así como un centro de salud, tiendas, supermercados, una iglesia y un parque habilitado.
Sin embargo, para poder acudir a la escuela, los estudiantes deben pasar por otro túnel esta vez subterráneo pero durante la temporada de invierno cuando las temperaturas son bajas en extremo. El edificio fue construido desde la Segunda Guerra Mundial como un puerto militar que daba una salida segura y estaba bien protegida contra ataques, hasta que se modernizó como complejo habitacional.
