Una biografía no autorizada de la reina Isabel II pone en tela de juicio la causa de muerte de la monarca más longeva de Reino Unido, ya que en el libro se asegura que padecía un tipo de cáncer de huesos, mismo que fue oculto por la monarquía. La noticia ha causado revuelo ahora que se confirmó que el actual rey Carlos III padece cáncer de próstata. Entonces surgen versiones sobre la recurrencia de esta enfermedad en integrantes de la realeza.
Y es que aunque el acta de defunción de la monarca inglesa afirma que murió por causas naturales debido a la vejez, ya que Elizabeth tenia 101 años, en la biografía "Elizabeth: An Intimate Portrait", escrita por Gyles Brandreth un exintegrante del parlamento inglés, se afirma que padecía cáncer de huesos, lo que causó que su salud mermara poco a poco.
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La reina Isabel II, una mujer imparable
A sus 101 años la monarca inglesa seguía cumpliendo con sus compromisos, nunca se le vio flaquear en su responsabilidad que le exigía llevar sobre su cabeza la corona. En la biografía se detalla que un golpe muy duro para ella fue la muerte del príncipe de Edimburgo, Felipe, ya que habían estado casados por más de 70 años, y a pesar del dolor, no canceló ni un sólo de sus compromisos.
La reina Isabel II padecía una especie de mieloma, que es un cáncer de las células plasmáticas, que son glóbulos blancos que producen anticuerpos que nos protegen de las infecciones. En los casos de mieloma estas células se multiplican demasiado y desplazan a las células normales que se encuentran en la médula ósea y que producen glóbulos rojos, plaquetas y otros glóbulos blancos.
Este tipo de cáncer puede propagarse por todo el cuerpo y no presenta síntomas en sus primeras etapas, pero en estado avanzado causa dolor de huesos, así como el debilitamiento de los mismos provocando múltiples fracturas. Hay que recordar que la reina sufrió la fractura de una mano al caerse de un caballo en 1994, sin embargo no se reportaron más lesiones de este tipo por parte del palacio de Buckingham.
Surgen sospechas sobre la gravedad del rey Carlos III
La noticia del cáncer del rey Carlos III levanta sospechas sobre si la casa real británica sabía desde hace tiempo de su condición y lo mantuvo en secreto, levantando suspicacias sobre la gravedad de su estado de salud. A eso se suma que el príncipe William, heredero al trono en la línea de sucesión retomó sus actividades públicas y habló de la condición médica de su padre.
"Apreciamos mucho los amables mensaje de cariño que recibimos", sentenció durante un gala benéfica de la London Air Ambulance
