Dos fabricantes surcoreanos de vehículos, Hyundai y Kia, llamaron a revisión a 3.3 millones de unidades en Estados Unidos por riesgo de incendio, y pidieron a los propietarios que guarden los autos en el exterior y lejos de construcciones. La agencia estadounidense de seguridad vial (NHTSA), que publicó un comunicado sobre este caso el miércoles 27 de septiembre de 2023, precisa que "pueden producirse incendios aunque el vehículo esté estacionado y apagado, o durante su conducción".
Los vehículos concernidos son 1.64 millones de unidades de Hyundai y Génesis, de 2010 a 2015, y 1.73 millones de Kia, de 2010 a 2017. El problema se produce por una potencial fuga de líquido de frenos desde el sistema antibloqueo (ABS), que "provoca un cortocircuito" que "podría provocar sobreintensidad (de corriente eléctrica) en el módulo ABS, aumentando así el riesgo de incendio del motor durante la conducción o (con el vehículo) estacionado", detalla la agencia.
"Hyundai prevé informar a los propietarios para que lleven sus vehículos a un concesionario para reemplazar el fusible del módulo ABS. Kia aún busca una solución", destaca la NHTSA. Los dos fabricantes no tienen registro de accidentes, lesiones o muertes por este defecto.
Investigan a empresa por riesgo en bolsas de aire
Un día antes de este anuncio, el martes 26 de septiembre, el gobierno estadounidense dio un importante paso para obligar a una desafiante compañía de Tennessee a retirar del mercado unos 52 millones de infladores de bolsas de aire que pueden estallar y disparar esquirlas capaces de herir o matar a personas.
La NHTSA informó que había tomado la decisión preliminar de calificar de defectuosos a los infladores fabricados por ARC Automotive Inc. bajo licencia de otra empresa. La agencia programó una audiencia pública para el 5 de octubre, paso requerido antes de decidir si solicitar que un tribunal ordene el retiro.
En mayo, la agencia le pidió a ARC retirar los infladores, a los que atribuye por lo menos siete heridos y dos muertes en Estados Unidos y Canadá desde 2009. La compañía se ha negado a retirar el producto del mercado. Se pide que retire infladores en las bolsas de aire del conductor y del copiloto, instaladas en vehículos de por lo menos una docena de fabricantes. Ni ARC ni la industria automotriz han divulgado una lista completa de los modelos de vehículos que tienen ese tipo de bolsas de aire. Pero se estima que por lo menos 25 millones de los 284 millones de vehículos en Estados Unidos las tienen.
Los propietarios de vehículos fabricados por al menos una docena de compañías —Chevrolet, Buick, GMC, Ford, Toyota, Stellantis, Volkswagen, Audi, BMW, Porsche, Hyundai y Kia— siguen sin saber si los infladores de sus bolsas de aire son fabricados por ARC.
Con información de AP y AFP
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