La Selva Amazónica y la Selva Lacandona son dos ecosistemas importantes con contribuciones significativas para el planeta y a pesar de que están ubicadas en diferentes regiones y tienen características únicas, ambas han sido consideradas como los pulmones de la tierra, esto debido a la gran cantidad de oxígeno que producen, pues los árboles y plantas en la selva del Amazonas y Lacandona realizan la fotosíntesis, liberando oxígeno como subproducto.
La amazónica es la selva tropical más grande del planeta y se extiende a través de nueve países en América del Sur, específicamente por Brasil, Perú, Colombia, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Guyana, Surinam y Guayana Francesa. Su inmenso tamaño y biodiversidad hacen que sea una de las regiones más importantes para la salud del planeta.
Por su parte, Lacandona es considerada la segunda más importante y a pesar de su tamaño relativamente pequeño en comparación con otras selvas, la ubicada en Chiapas, México, alberga una rica biodiversidad, pues se estima que es hogar de una gran variedad de especies vegetales y animales, incluyendo jaguares, tapires, monos, aves tropicales y una amplia gama de flora endémica.
¿Cuál es el verdadero pulmón de la Tierra?
La vegetación densa del Amazonas y de Lacandona juega un papel crucial en la regulación del clima global, pues actúan como un sumidero de carbono, absorbiendo grandes cantidades de dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero que contribuye al calentamiento global, sin embargo, estas no son el verdadero pulmón del planeta.
A pesar de que muchos no lo saben, el verdadero pulmón de la Tierra y el mayor generador de oxígeno al que hay que agradecerle que podemos respirar se encuentra en los océanos, esto de acuerdo a un artículo publicado por National Geographic.
“El fitoplancton produce entre el 50 y el 85 % del oxígeno que se libera cada año a la atmósfera”, se puede leer en el artículo que te dejamos disponible para consulta al hacer clic aquí. De esta forma, nos damos cuenta de que a pesar de que las selvas y los árboles sean importantes de salvar y preservar, lo cierto es que también debemos cuidar nuestros mares.
¿Cómo emite oxígeno el océano?
El proceso mediante el cual el océano emite oxígeno se llama fotosíntesis, mismo que se realiza a través del fitoplancton y este es un proceso mediante el cual utilizan la energía del sol para convertir el dióxido de carbono y el agua en glucosa (un tipo de azúcar) y oxígeno.
El oxígeno liberado durante la fotosíntesis es liberado al agua circundante y eventualmente llega a la atmósfera. A medida que el fitoplancton realiza la fotosíntesis en masa, la cantidad de oxígeno liberado es significativa y contribuye al equilibrio global de oxígeno en la atmósfera.
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