A veces el infierno para los niños está dentro de su propia casa, a manos de las personas que deberían procurarles amor y cuidados, pero en lugar de ello solo encuentran maltrato y dolor. Un caso así ocurrió en Santiago del Estero, Argentina, donde una niña de nueve años sufrió abusos sexuales a manos de su padrastro y al buscar ayuda y consuelo en su madre, solo recibió horribles amenazas.
Fue el pasado mes de abril cuando la niña se decidió a hablar, fue con su madre y le reveló que su padrastro abusaba sexualmente de ella, narró que los ataques los realiza el hombre con las manos. Pero la respuesta que la mujer le dio no solo no fue la que esperaba, también sumó al dolor que la menor ya sufría, pues le dijo que si decía algo la iba a quemar. “Así que cállate la boca”, fueron las palabras de quien debió haberla cuidado.
Aunque trató de callar, la niña no soportó más y le contó a su hermana mayor la pesadilla que estaba viviendo con el padrastro, al escuchar lo que el hombre le hacía, la otra hija encaró a su madre, pero la respuesta volvió a ser violenta: “Seguí hablando macanas y te voy a desfigurar”.
Nada ni nadie ayudó a la niña, siguió sufriendo abusos sexuales por parte del novio de su mamá, cada vez más frecuentes y subidos de intensidad. El dolor la asfixiaba y un día no pudo más, fue llevada a su clase de religión y terminó revelándole a la catequista el secreto que vivía en su propia casa. La profesora de inmediato fue a denunciar lo que ocurría y se comenzó una investigación.
Tanto la madre como el padrastro fueron detenidos, el hombre fue imputado por abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo y su condición de guardador. En tanto, sobre la progenitora pesan cargos como partícipe primaria de la misma figura.
La niña fue rescatada y está bajo custodia de su abuela. Aún está en shock por lo vivido y se plantea someterla a cámara Gesell, para averiguar el nivel de abuso que sufrió. En base a ello se determinará si se le imputan más delitos al padrastro.
DMGS