Un hombre se salvó de la muerte luego de que, tras un ataque epiléptico, se tragara su dentadura postiza y ésta terminara de forma extraña alojada en uno de sus pulmones, según medios locales.
En lugar de ser digeridos, los dientes del joven de 22 años de edad terminaron alojados en uno de sus bronquios, lo cual obstruía el paso del aire a sus pulmones. Los doctores descubrieron el accesorio de 4 centímetros luego de practicarle una placa de rayos X.
Ante la emergencia, los doctores tuvieron que practicarle una broncoscopia, cirugía que implica insertar una pequeña sonda, llamada broncoscopio, a través de las vías aéreas para liberar el conducto.
Afortunadamente, el joven logró recuperarse satisfactoriamente de su cirugía. Medios como Daily Mail señalan que no es la primera vez que se presenta un incidente de este tipo. En 2019, un hombre de 72 años de edad se tragó sus dientes durante una cirugía, mientras que otra persona, de 50 años de edad, pasó por algo similar mientras se encontraba sedado.
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