Los bosques de kelp en la región más austral de Argentina y Chile serían clave para frenar la crisis climática y lograr retener toneladas de carbono al año. Ahora gracias a una investigación de científicos de National Geographic se están planteando como estos ecosistemas gigantes podrían ayudar con el cambio climático.
Estas son una serie de algas gigantes que podrían ser la clave para el equilibrio de los ecosistemas marinos y por el planeta entero.
El equipo de National Geographic viajó a los bosques de kelp para hacer una larga investigación sobre estas algas gigantes. Por medio de su sitio web, han publicado un extenso artículo-crónica de experiencia en el sur del continente.
En esta investigación ponen como estandarte la relevancia de los bosques de kelp localizados en la Península Mitre en el extremo oriental de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
Este bosque submarino es un ecosistema biodiverso y que ocupa, ocuparía un 28 por ciento de las costas del mundo y su extensión sería tan grande como el Amazonas.
Lo relatado en el artículo señala que este bosque tiene un altísimo valor debido a su gran biodiversidad y alto porcentaje de endemismos que benefician de forma directa e indirecta a los humanos, pues se destaca que logran ser una gran protección contra las marejadas ciclónicas y el aumento del nivel del mar, además que en ellos una larga cadena de reciclado de nutrientes y una gran provisión de seguridad alimentaria para comunidades de las costas.
Los bosques de kelp además contribuyen a mitigar el cambio climático, pues estos almacenan bastante carbono orgánico, por lo que la comunidad científica los llama “los depósitos de carbono azul”, el cual es un elemento crucial para el equilibrio del planeta.
“Estos bosques poseen un altísimo valor debido a su gran biodiversidad y alto porcentaje de endemismos, pero también porque ofrecen servicios esenciales que benefician de forma directa e indirecta a los humanos, incluidos la protección contra las marejadas ciclónicas y el aumento del nivel del mar, el reciclado de nutrientes, la provisión de seguridad alimentaria para comunidades costeras, la recreación turística, entre otros, se leen en lo compartido por NatGeo.
Estos son los gigantescos bosques de algas de la Patagonia Chilena
Una reciente expedición del Centro de investigación dinámica de ecosistemas marinos de altas latitudes de la Universidad Austral recorrió los fiordos australes y el Canal de Beagle para estudiar cómo podrían ser afectados por el cambio climático. Puedes checar imágenes sobre esta expedición en el video colocado al final de la nota.
Una mayor cantidad de descarga de agua dulce, producto del deshielo de glaciares, podría afectar estos gigantescos bosques submarinos de Macrocystis pyrifera, comúnmente conocidos como huiros, sargazo o calabacillo.
Considerado uno de los organismos vivientes más grandes del planeta son vitales para múltiples especies de crustáceos, moluscos, peces, algunas variedades de gusanos marinos y la apreciada centolla.
Los primeros resultados indican que, a diferencia de lo que ocurre en otras zonas del planeta, los bosques submarinos de la región de Magallanes están mostrando una respuesta fisiológica que permite a las algas aclimatarse y seguir sobreviviendo a condiciones extremas. Con su sobrevivencia, la biodiversidad asociada a una de las aguas más limpias del planeta también podría preservarse.
Con información de AFP y National Geographic