Sabemos que los efectos de la crisis climática están afectando a gran parte del ecosistema, sin embargo, no somos consciente del daño general que ocasiona. Ahora, una investigación publicada en Nature Climate Change sugirió que podríamos estar subestimando los costes energéticos del calentamiento global para los animales de sangre fría, tales como: los reptiles, los peces y los insectos. Y es que la mayoría de las especies que predominan la población del planeta son ectoermos, o sea que su temperatura se regula con base a la temperatura del lugar.
Están a merced de su entorno, enfatizó la Universidad de Monash
De acuerdo con la Universidad de Monash, dado que el aumento de la temperatura corporal de los animales de sangre fría aumenta conforme al gasto energético —o sea en su tasa metabólica—, se estima que el calentamiento climático —inducido por el hombre— aumente el coste energético de vida de los ectotermos, conocidos como: reptiles, peces e insectos. Para llegar a esta conclusión, dos biólogas de dicho instituto utilizó una especie de "insecto modelo" para descubrir cuándo dos especies interactúan a temperaturas más cálidas. En específico recurrieron a la mosca de la fruta, también conocida por su nombre científico como "Drosophila".
¿Cuál fue el gasto energético de la mosca?
De acuerdo con la autora principal del estudio, la doctora Lesley Alton —de la Facultad de Ciencias Biológicas—, en su descubrimiento encontraron que "desarrollarse con otra especie a temperaturas más cálidas hacía que las moscas adultas fueran más activas, lo que a su vez hacía que tuvieran mayores tasas de gasto energético en comparación con las que se desarrollaban a temperaturas más cálidas sin otra especie.", al menos así lo detalló a través de un comunicado.
Asimismo, la segunda participante del documento, relató que sus resultados "ponen de relieve" que el estudio de las respuestas de los ectotermos a los cambios abruptos de temperatura —expuestos a condiciones ecológicamente más realistas— puede alterar y mejorar nuestra comprensión de cómo les afecta el calentamiento global. En sí, enfatizó que las especies que deben interactuar en ciertos entornos de frío o calor —como se quiso experimentar en este caso— terminan afectando las demandas energéticas de las poblaciones naturales, al menos así lo describió la doctora Vanessa Kellermann, también de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Monash.
¿A qué conclusión llegaron?
A partir de los resultados de su experimento, Lesley Alton y Vanessa Kellermann crearon una simulación para modelizar las respuestas metabólicas de las moscas adultas en un escenario de calentamiento climático intermedio. Así pudieron previsualizar que todo el entorno de la mosca de la fruta se estaba sobreestimando con base a los conocimientos actuales que tenemos del cambio climático con efectos negativos en los animales de sangre fría, esto sin incluir la interacción entre especies.
"Nuestro modelo de simulación muestra que corremos el riesgo de subestimar entre un 3 y un 16 por ciento las necesidades energéticas de los ectotermos en un mundo cada vez más cálido si no tenemos en cuenta las interacciones entre especies", afirmó la doctora Lesley Alton.
En sí, la investigación supone un avance con respecto a anteriores estimaciones de los costes energéticos del calentamiento climático para los animales de sangre fría, porque también incorpora los efectos de las interacciones entre especies en el comportamiento animal, algo de lo que carecían anteriores enfoques puramente fisiológicos, finalizó. Ahora se espera que la información recabada pueda brindarle a más biólogos un panorama completo de cómo repercutirá el cambio de temperatura en los reptiles, peces y el resto de los insectos.
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