Christina Carlin-Kraft fue encontrada muerta dentro de su departamento en los suburbios de Filadelfia en el estado de Pensilvania, Estados Unidos, en una escena que los policías que atendieron el caso no han podido olvidar por la espantosa situación en la que la mujer fue hallada recostada sobre su cama. La ex modelo de la revista de contenido para adultos tenía una semana de haberse mudado al primer piso del complejo de Cambridge Square.
Parecía que Christina podía tener todo lo que deseara gracias a la belleza natural de su rostro y a la figura de su cuerpo ideal para los estándares del mundo del modelaje de ropa, por lo que además de ser parte de Playboy, también apareció en las portadas de prestigiosas revistas de moda como Maxim y Vanity Fair; sin embargo, la vida de la exitosa estadounidense terminó en un trágico homicidio.
En 2018, Carlin-Kraft fue reportada por uno de sus vecinos con la policía ya que sospechaba que algo extraño le había ocurrido. Los uniformados acudieron al domicilio de la modelo y al no obtener respuesta de su parte, ingresaron al recinto y revisaron el lugar. Dentro de una de sus habitaciones, encontraron a Christina sin vida con aparentes signos de haber sido torturada.
Christina estaba debajo de un charco de sangre mientras tenía a primera vista marcas alrededor de su cuello, los cuales habría hecho un extraño al que la mujer invitó a su casa después de que ambos habían estado en un bar. Christina era considerada una “hermosa modelo” que fue la Chica Cibernética de la semana de Playboy el 4 de mayo en 2009.
El 22 de agosto de 2018, la ex modelo de Playboy fue encontrada con signos de tortura y asfixiada, hallazgo que la policía describió como uno de los asesinatos más espantosos que jamás habían visto sus oficiales. Aunque Christina fue parte de Playboy, su fundador Hugh Hefner decidió que no sería una playmate.
Al respecto, Holly Maddison, la ex novia de Hefner, dijo: “Tal vez hubo demasiadas morenas ese año, tal vez querían a alguien con una historia diferente. Tenía 26 años, y desafortunadamente en el mundo de Playboy, eso se consideraba un poco viejo”.
El robo que detuvo al falso asesino de Christina Carlin
A solo cuatro días antes de que fuera asesinada, Christina reportó que entraron a su departamento a robar. Entonces el primer sospechoso tanto del robo como del homicidio recayó en un hombre llamado Andre Milton, quien confesó que durante su estancia en el bar drogó a la modelo y fueron a su casa para robar sus pertenencias; sin embargo, negó contundentemente que él la asesinó. “Le robé sus cosas, pero no voy a caer por un asesinato”, dijo.
La investigación siguió basada en las cámaras de videovigilancia del departamento de Carlin-Kraft donde identificaron a un hombre conocido como Jonathan Harris, quien tenía antecedentes de robo y tráfico de drogas. Según las autoridades, éste confesó a una persona que él había estrangulado recientemente a una mujer. "No hay otro sentimiento como sentir que la vida de alguien se escapa mientras lo asfixias".
Al no hallar a Harris, la policía contactó a su hermana quien les dijo que estaba en un autobús rumbo a Pittsburgh, ahí finalmente fue capturado y llevado para ser interrogado. El interrogatorio fue aparentemente fácil luego de que el detenido confirmó haber sido quien mató a Christina, ya que dijo que al vender droga a la mujer, ella no tenía dinero para pagar, pero aun así consumió la mercancía y se fue “bien”.
No obstante, los informes de la policía revelaron que la mujer no tenía ningún tipo de droga en su organismo. Con todo en su contra, Harris fue declarado culpable al admitir que ese día él estaba bajo los efectos de la droga y llevó a cabo el homicidio de Christina Carlin-Kraft.
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