Trabajadores de una gasolinería estaban realizando sus labores como lo hacen todos los días, despachando a los automovilistas que llegan a todas horas, algunos esperando, otros limpiando, acomodando, etcétera, cuando de pronto una motocicleta con dos sujetos hace la finta de cargar gasolina.
La verdad tras dicha motocicleta es que a bordo iban dos asaltantes experimentados de la zona; es el copiloto quien se baja con un arma en las manos y le pide a dos de los trabajadores que le entreguen sus cosas, pero no esperaba la reacción de compañerismo que tuvieron todos.
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En un momento, de acuerdo con medios locales, el hombre asaltado se da cuenta de que se trata de un arma de plástico, entonces procede a quitársela de las manos, tienen un forcejeo y el victimario acaba en el piso, rodeado de muchos otros sujetos con uniforme de la empresa que lo agarran a puñetazos y patadas.
Al ver las acciones, el sujeto en la moto decide huir de la zona, y se ve cómo atraviesa la avenida. De un momento a otro sale de escena, y no se le vuelve a ver; mientras tanto, su compañero recibe una dosis de justicia por mano propia, y aunque intenta correr, es imposible hacerlo entre todos los despachadores de gasolina.
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Medios locales apuntaron que todo sucedió en Brasil, en el barrio Parque Miguel Mirizola de la región metropolitana de Sao Paulo. A la zona llegaron inmediatamente las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, quienes aprehendieron a un hombre de 34 años, malherido a golpes.
El segundo sospechoso logró irse en la moto, que también era robada, misma que abandonó en el camino a su escondite. Logró llevarse con él un celular de una de las despachadoras. Las autoridades de la Comisaría de Cotia ya se movilizan para encontrar al sospechoso, mientras que su cómplice fue imputado por intento de robo.