El caso de una madre que sacudió a su bebé, de 10 semanas, hasta asesinarla ha conmocionado a miles de personas en Londres. Los hechos ocurrieron el pasado 31 de enero de 2018 y este lunes 25 de julio la mujer fue declarada culpable por infanticidio.
De acuerdo con los reportes de las autoridades, la menor, identificada como Lily Mai Saint George, falleció debido a una lesión grave en la cabeza y también sufrió 18 fracturas de costillas, dos fracturas en la pierna y hematomas severos. Las lesiones fueron resultado de un ataque propiciado por Lauren Saint George, la madre de la recién nacida.
Testigos del hospital donde nació la menor relataron que su madre, Lauren Saint George, no se mostraba preocupada por el bienestar de su hija después de que nació prematuramente. Agregaron que la mujer de 25 años era incapaz de cuidarla adecuadamente.
Según los testimonios del personal médico, cuatro días después del nacimiento del bebé, la mamá primeriza se negó a visitarla mientras cenaba. Cuando finalmente se dirigió a la sala donde cuidaban al bebé, Saint George optó por darle la espalda a la menor.
Aparentemente, la madre también le dijo al personal que "odiaba" los ruidos que hacía Lily Mai. No obstante, pese a las alertas que percibieron por el comportamiento de Lauren Saint George, la bebé Lily Mai se fue a vivir con sus padres a Duckett's Green, al norte de Londres.
Posteriormente, trabajadores sociales y un visitador sanitario acudieron al domicilio de la pareja en los días siguientes. Durante una de las visitas, la madre de la menor le dijo al personal que si querían se podían llevar a su hija. "Si quieres llevártela, llévala", sentenció.
Horas después de la última visita, Lily Mai fue trasladada de urgencia al hospital, donde murió dos días después. En la sala de emergencias, los médicos descubrieron que la menor había sido sacudida violentamente y que tenía la pierna torcida.
De acuerdo con la fiscal del caso, Sally O'Neill, "la muerte de Lily Mai podría haberse evitado si no hubiera sido dada de alta al cuidado de dos personas que lamentablemente no eran aptas para cuidarla".
Por su parte, el juez del caso le dijo a Saint George que, pese a ser culpable por infanticidio, no irá a la cárcel porque "sufrió y siguió sufriendo". Agregó que "es bastante claro que estabas deprimida, todavía sufriendo los efectos del nacimiento de Lily Mai en el momento en que cometiste el acto que causó su muerte".
El juez explicó que "el veredicto de infanticidio es uno que tradicionalmente ha invocado simpatía en lugar de castigo". Finalmente, el padre de Lily Mai, Darren Hurrell, también de 25 años, fue absuelto de crueldad por negligencia.
Sigue leyendo
Ballena salta del agua y cae sobre un bote que navegaba en la costa de Massachusetts | VIDEO