Los eclipses no sólo son un fenómeno astronómico que millones de personas salen a presenciar o a fotografiar, pues tiene una importancia de la que poco se habla y que nos puede afectar significativamente año con año con algo que se conoce como "limpieza espiritual", que no es más que esa posibilidad de crecimiento y evolución personal.
Este año la temporada de eclipses inició el pasado primero de abril y desde entonces una serie de eventos astronómicos importantes han influido de manera positiva para que todos tomen caminos diferentes a los que llevan, pues potencian la capacidad de cerrar ciclos y aprender a soltar el pasado. Hace tan solo unos días, la energía de la luna rosa hizo un de las últimas limpiezas energéticas.
Ahora, sabemos que el Sol entró en el signo de Tauro, por lo que las afectaciones espirituales provocarán actuar desde la razón e incluso que el karma de cada quien comience a actuar por sí mismo. Es por ello que no sorprende que esta temporada influya en nosotros espiritualmente al grado de decidir qué se queda y qué se va.
Y es que con la llegada de Tauro como signo cumpleañero se abre la temporada perfecta para reorganizarse, abrirse a los cambios y de correr el riesgo de tomar nuevas oportunidades.
Pues como advierte la astróloga María Pineda, es en este momento cuando "la constante estimulación de los grados matemáticos de los eclipses y los nodos del karma, acelerando procesos y haciendo limpiezas super necesarias que nosotros no nos atreveríamos a hacer por nuestra cuenta porque los eclipses indican un corte o cese de lo que era continuo, a veces muy familiar, pero no necesariamente bueno para nuestra evolución".
De tal forma que todo lo que pasó desde el pasado primero de abril y hasta el cierre del ciclo, se trata meramente de algo que permita el crecimiento, pero para evolucionar de la forma en la que se espera, primero es necesario enfrentarse a cosas que no son del agrado de muchos, como puede ser el caso de eliminar de nuestra vida ciertas cosas, personas o conductas.
Esto es lo que provoca la temporada de eclipses en nuestra vida
Aunque a veces el crecer puede aterrar por el hecho de tener que soltar una zona de confort, esta temporada llega en los momentos perfectos para evolucionar espiritualmente, ya que se encarga de eliminar de nuestra vida todo aquello que no nos permite avanzar para bien y por lo tanto el potencial se queda estancado.
Y a pesar de que todo es para algo mejor, esta temporada no nos libra de llegar a sentir dolor e incluso experimentar un duelo de perder algo que se tiene y se desea, pero siempre es importante recordar que hay un propósito detrás con el cual se inicia una limpieza espiritual que permite la evolución.
De esta manera, se es capaz de "concentrar la energía donde hay un inicio", detalla la astróloga desde su cuenta de Instagram. Sin embargo, para que ese inicio arranque de la mejor manera hay que detectar qué es esencial y qué es lo que ya no nos sirve, pues esto es fundamental para actuar racionalmente y encaminada hacia el crecimiento.
¿De qué otra forma positiva afecta esta temporada?
De acuerdo con la experta en astrología, las afectaciones no sólo suponen cosas que nosotros no nos atrevemos a dejar, pues también nos nutren de esa energía y ganas de hacer, de pensar y de planear cosas a futuro.
"En este período nos toca atender cosas que pensamos que podríamos atender más adelante, sentimos apuro por poner nuestra vida en orden, nos hacemos súper conscientes de lo que necesitamos terminar porque no nos hace bien", escribe desde su cuenta de Instagram.
Así que aprovecha al máximo esta temporada y permite que los eclipses sean los encargados de limpiar todo aquello que ya no resuena contigo y que al no soltar, tampoco permiten tu evolución como persona. Cuando finalmente se actúa con la mirada dirigida hacia el crecimiento también es posible transformarnos a nosotros mismos y dejar de actuar individualmente para hacerlo de una forma colectiva.
La temporada de eclipses también es perfecta para que sentimientos como la culpa y el orgullo se transformen a procesos llenos de perdón y amor, y por lo tanto dejar de buscar la aprobación de los otros para comenzar a evolucionar espiritualmente. Y si ya sientes la energía de Tauro fluir, no olvides que el próximo 30 de abril el eclipse parcial de Sol te ayudará aún más con el proceso del crecimiento.
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