El padre Agustín Gómez, de la Congregación de los Legionarios de Cristo, es originario de Irapuato, Guanajuato, y se encuentra en Cracovia, Polonia, dirigiendo a un grupo de ayuda a refugiados ucranianos.
En entrevista con Lupita Juárez y Sergio Sarmiento para El Heraldo Radio, el padre Agustín Gómez, sacerdote de la Congregación de los Legionarios de Cristo, detalló cómo ha emprendido esta misión humanitaria en Polonia apoyando a los desplazados por el conflicto armado entre Ucrania y Rusia.
Al respecto el religioso señaló que debido a la emergencia que se vive en esta parte del mundo, se está coordinando la ayuda que llega de parte de colegios y escuelas de los Legionarios de Cristo de todo el mundo.
La ayuda se canaliza para todos los refugiados que día a día llegan por miles y miles a Polonia, desesperados por perder todo, el religioso señaló que en su mayoría los refugiados son mujeres y niños desde recién nacidos hasta los 17 años, pues desde los 18 años debido a la ley marcial impuesta en Ucrania han tenido que quedarse para combatir e la guerra.
Poco común ver a personas mayores
Debido a las complejidades que se les presentan para su desplazamiento; Agustín Gómez, señaló que es muy difícil ver que arriben a Polonia adultos mayores como refugiados, esto debido a que por obvias razones los ancianos presentan mayor dificultad para desplazarse, por lo que han optado por refugiarse y esconderse de los ataques rusos.
Asimismo apuntó que casi 2 millones de refugiados entran a Polonia donde por fortuna han sido bien recibidos y apoyados por los polacos que han mostrado una calidad humana enorme, señaló el padre.
¿Qué apoyo se les da a los refugiados?
Cuestionado sobre el apoyo que se les brinda a los refugiados de la guerra, el sacerdote explicó que al llegar se les recibe dándoles información y preguntándoles que quieren para dárselos, siendo curioso que en su mayoría lo primero que piden es internet, mismo que se les da de forma gratuita y es usado para contactar a sus familia así como delinear el plan que seguirán ahora que han perdidos sus hogares.
Posteriormente muchos buscan desplazarse y cambiar de ciudad, ya sea en la misma Polonia o en otros países como Alemania. El sacerdote señaló que casi todos van de paso por lo que solo se quedan uno o dos días para descansar y recuperarse del shock generado por abandonar todo lo que tenían.
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