La Policía canadiense detuvo ayer a varias personas y desalojó a manifestantes y vehículos que habían bloqueado una ruta comercial vital en la frontera con Estados Unidos, pero hasta el cierre de esta edición, el puente aún no estaba abierto al tráfico.
Los agentes intensificaron su presencia con más de 50 vehículos, entre ellos autobuses y un coche blindado, y el número de manifestantes se redujo a unos 45, frente a los aproximadamente 100 del sábado. La Policía de Windsor tuiteó que "habrá tolerancia cero con la actividad ilegal", e informó que 12 personas fueron arrestadas y que siete coches fueron remolcados.
Además, contraprotestas comenzaron a bloquear los vehículos que intentaban unirse a las manifestaciones en Ottawa, porque residentes perdían la paciencia, tras semanas de desastre.
Las protestas del "Convoy de la Libertad" comenzaron en Ottawa con camioneros canadienses que se oponen a una exigencia de vacunación o cuarentena.
Por el puente se transportan unos 360 millones de dólares al día en cargas bidireccionales, 25% del valor de todo el comercio de mercancías entre EU y Canadá.
Este movimiento ha repercutido en el exterior. Caravanas similares surgieron en Francia, Nueva Zelanda y Holanda. Las autoridades de EU han advertido que protestas similares podrían ocurrir en el país.
Mientras, una parte de la caravana contra las restricciones antiCOVID llegó ayer a Lille, en el norte de Francia, antes de viajar hoy a Bruselas, donde las autoridades prohibieron cualquier manifestación motorizada.
Unos 300 vehículos con banderas francesas se estacionaron en el aparcamiento de un centro comercial a las afueras de Lille, una ciudad cercana a la frontera con Bélgica. Algunos policías estaban presentes mientras los coches seguirán llegando.
Cerca de 850 vehículos –camionetas y autocaravanas– salieron de las afueras de París en dirección a Bruselas.
Por lo que prevén hoy perturbaciones importantes de tráfico, como consecuencia, hasta el punto de que la Policía pidió a los ciudadanos que eviten entrar en coche a la capital belga.
Por su parte, el aeropuerto de Bruselas invitó a los viajeros a "tomar precauciones" porque la capital corre el riesgo de sufrir caos de tráfico por la llegada de la marcha por la libertad.
CAR
