El presidente saliente de Brasil, Jair Bolsonaro, partió este viernes 30 de diciembre del país rumbo a Estados Unidos, apenas dos días antes del fin de su mandato y de la investidura de Luiz Inácio Lula da Silva, informaron los principales medios brasileños. "Estoy en vuelo, vuelvo pronto", dijo el mandatario, según CNN Brasil.
Luego de despedirse de sus seguidores en una transmisión en vivo por sus redes sociales -y sin mencionar que se iría de viaje a la Unión Americana- Jair Bolsonaro embarcó rumbo a Florida en un avión de la fuerza aérea alrededor de las 14:00 horas de Brasil (11:00 horas, tiempo de México).
Es evidente que el ultraderecista emprendió este vuelo con el objetivo de ausentarse el próximo domingo 1 de enero de la toma de protesta de su rival, el izquierdista, Luiz Inácio da Silva, quien en la segunda vuelta de las elecciones de octubre le ganó con el 50.9 por ciento de los votos, sobre el 49.1 por ciento que consiguió Bolsonaro, quien aspirada a un segundo mandato.
Se va a Miami un mes
Un fotógrafo de la agencia de noticias AFP reportó que un conjunto de automóviles utilizados por la presidencia salieron poco antes de las 14:00 horas locales de la residencia oficial de la Alvorada en Brasilia, no obstante, no pudo confirmar que el todavía presidente viajara a bordo.
La secretaría general de la Presidencia autorizó el traslado al exterior de una comitiva de funcionarios para dar "seguridad y apoyo personal al futuro expresidente de la República, Jair Messias Bolsonaro" en un viaje internacional a "Miami, Estados Unidos, a realizarse del 1 al 30 de enero de 2023", según consta en el diario oficial de este viernes.
Sería la primera vez desde 1985 que un presidente saliente decide no entregar la banda presidencial a su sucesor. Ese año, el último presidente de la dictadura militar, el general João Figueiredo, se rehusó a participar en la ceremonia de investidura de José Sarney, quien recibió la banda de parte de un funcionario del Planalto, según los reportes de la época del periódico O Globo.
Su último y duro discurso antes de abandonar el país
Antes de emprender el vuelo hacia Estados Unidos, Jair Bolsonaro realizó una transmisión en redes sociales -la primera desde que perdió las elecciones-. En ella, rompió en llanto al despedirse de sus seguidores, a quienes les dijo que "el mundo no se acabará el primero de enero (...) Tenemos un gran futuro por delante. Se pierden batallas, pero no perderemos guerras", afirmó.
De igual forma, se dirigió a los centenares de seguidores que continúan movilizados frente a sedes militares en Brasilia y otras ciudades, exigiendo una intervención de las Fuerzas Armadas para impedir el regreso de Lula al poder. Además, hizo un llamado a "no tirar la toalla ni dejar de hacer oposición", pero les pidió que ésta sea en forma pacífica y dentro del marco que establece la Constitución de Brasil.
Es importante recordar que tras la derrota ante el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, Jair Bolsonaro se había recluido en la residencia oficial, manteniéndose prácticamente en silencio y, pese a que autorizó formalmente el inicio de la transición gubernamental, no reconoció públicamente la victoria de su contrincante.
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