El día de ayer se registró un tiroteo en un centro cultural kurdo dentro de uno de los barrios más bulliciosos de París, Francia. El atentado dejó un saldo de tres muertos y tres heridos. Actualmente el sospechoso, un hombre de 69 años con antecedentes penales, ya fue arrestado e incluso en sus declaraciones apuntó que su actuar fue por motivos racistas. Aunque la fiscalía local ya abrió una investigación, el día de hoy la comunidad turca estalló en una manifestación donde gritó sus consignas contra el gobierno turco. Más adelante se encendieron los humos y se desataron en las calles del centro muchos disturbios que terminaron en una confrontación directa de civiles contra los policías.
El momento de la tensión
Todo inició cuando el ministro del Interior, Gerald Darmanin, hablaba con los periodistas en las cercanías. El funcionario dijo que el atacante claramente tenía como objetivo a los extranjeros, pero que la policía no tenía suficientes pruebas, hasta ese momento, para pensar que pretendía lastimar específicamente a los kurdos. Luego convocó una reunión especial el viernes por la noche para evaluar las amenazas contra la comunidad en Francia. Las autoridades siguieron operando para esclarecer el caso, acordonaron el área e incluso se informó a los fiscales antiterroristas quienes investigaron de cerca el caso por creer que había un motivo terrorista de por medio, pero no fue así y continuaron con el interrogatorio al actual arrestado.
El hombre tiene antecedentes penales policiales, incluido un arresto por atacar a inmigrantes que vivían en tiendas de campaña. Aunque eso no lo detuvo para cometer, nuevamente, otro ataque en contra de extranjeros.
"Quería atacar a extranjeros y a todas luces actuó solo", acotó el ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, quien señaló que además frecuentaba un campo de tiro.
Ahora fue arrestado con un maletín que contenía dos o tres cargadores llenos y una caja de cartuchos de calibre 45 con al menos 25 cartuchos dentro. Tras la difusión del caso, se investigó al sujeto y se supo que es un conductor de tren retirado de nacionalidad francesa. Tras la presión social y policial, el sujeto declaró que su actuar fue motivado porque es "racista."
Ahora la policía buscará sentenciarlo por asesinato, intento de asesinato, violencia con arma e infracciones de la legislación con armas de carácter racista. Dichas acusaciones podrían darle al sujeto la pena máxima, que en el caso de París, "es cadena perpetua", precisó la fiscalía.
La manifestación en París
Las personas que fallecieron y resultaron gravemente heridas durante el tiroteo no eran personalidades comunes. Uno de los hombres que desgraciadamente falleció tenía participación en una asociación kurda, y otro más era un artista refugiado que pidió asilo político por ser perseguido en Turquía por sus obras, indicó el Consejo Democrático Kurdo en Francia (CDKF). Sus nombres eran Abdulrahman Kizil y Mir Perwer. Otra de las identidades confirmadas que fue víctima del tiroteo fue Emine Kara, responsable del Movimiento de las Mujeres kurdas en Francia, de igual forma había solicitado el resguardo en Francia, pero le había sido denegado, según el portavoz del movimiento, Agit Polat.
Aunque todo iba "relativamente bien" en el tratamiento de la información, difusión y apoyo de parte de las autoridades, por la tarde centenares de personas se congregaron en la céntrica plaza de la République de la capital, donde guardaron un minuto de silencio por los tres fallecidos y por los que "murieron por la libertad". Cabe destacar que incluso el presidente francés, Emmanuel Macron, denunció el "odioso ataque" contra "los kurdos de Francia" y, a petición suya, el prefecto de policía de París recibió este sábado a representantes de la comunidad kurda.
Durante la manifestación Esra, una estudiante de 23 años, declaró que "lo que sentimos es dolor y desconfianza, porque no es la primera vez que esto ocurre".
Ella se refería a que anteriormente, tres activistas kurdas fueron asesinadas en la misma zona de París en 2013, un crimen que causó gran conmoción entre la comunidad kurda de Francia. Tales hechos llevaron a que en Marsella, una ciudad puerto del sur de Francia, también también llevara a cabo una marcha similar, a la que asistieron cientos de personas. En sí la manifestación tenía tintes pacifistas. Los participantes llevaban banderas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), pero en sus aledaños se registraron varios incidentes y disturbios, con daños en el mobiliario urbano y lanzamiento de objetos a los policías que vigilaban.
La confrontación tuvo lugar cuando civiles arrojaron proyectiles contra las fuerzas policiales y estos respondieron con gases lacrimógenos. Las agencias informaron que un numeroso personal con chalecos marcados con las siglas del CDKF, que organizaba la manifestación, trataron por todos los medios de interponerse entre los militantes violentos y las fuerzas del orden para evitar los incidentes. Sin embargo esto no evitó que el grupo de exaltados provocara daños en el lugar y atacara a los agentes. Todo se volvió "un campo de guerra" que llegó a la propia plaza de la República, donde se desarrollaba de forma pacífica el movimiento.
Gracias a la insistencia del servicio de orden del CDKF, que desde un camión envió llamamientos a la calma, acabó por dispersar a los manifestantes más exaltados, aunque la tensión se mantuvo. En el lugar se vieron al menos cuatro autos volcados en el área, uno de ellos, incendiado, algunos contenedores de basura incendiados y más afectaciones en la zona.
Con información de agencias*
Sigue leyendo:
- Terror en París: tiroteo previo a la Navidad deja tres muertos y tres heridos
- El misterioso asesinato de 4 integrantes de una familia y su mascota que conmociona a Francia
- Un hombre con una bomba en el recto causa desalojo de un hospital
- Detienen en Francia a un famoso youtuber por abuso de menores: ¿quién es Norman Thavaud?