Luego de las violentas protestas desatadas por el aumento en el precio del combustible, el gobierno de Kazajistán declaró este miércoles 5 de enero un estado de emergencia de dos semanas en Almaty, la ciudad más grande de la nación de Asia central, y en la provincia de Mangistau.
El servicio de prensa del Ministerio del Interior de Kazajistán indicó que a consecuencia de los enfrentamientos entre los agentes del orden y la multitud murieron 8 personas, pertenecientes a los cuerpos de la Policía y la Guardia Nacional.
De igual forma, dos militares fallecieron durante el asalto al Aeropuerto de Almaty, ocupado durante la tarde por manifestantes.
Las protestas en Kazajistán se desataron el pasado 2 de enero tras el alza del precio del gas licuado, principal combustible automotriz del país, que pasó de valer 60 tenge por litro (0,14 dólares) a valer 120 tenge (0,28 dólares).
Los disturbios aumentaron abruptamente mientras la residencia presidencial ardía en llamas. A pesar de las medidas tan duras del gobierno, los manifestantes tomaron otro edificio oficial.
El presidente kazajo, Kassym-Jomart Tokayev, destituyó al gobierno y declaró el estado de emergencia. Los sitios de noticias se volvieron inaccesibles y trascendió que el país está experimentando un apagón de Internet, según reportan medios como el portal Euronews.
El martes, la policía disperso una manifestación de unas mil personas y algunos protestantes fueron detenidos, según reportes de la prensa local.
La policía antidisturbios también habría arrojado granadas de gas lacrimógeno contra una multitud de manifestantes en la capital, Nur-Sultan. Se trata del tercer día de protestas que comenzaron en el oeste y se extendieron a lo largo del país.
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