ARGENTINA

En Argentina, miles de manifestantes toman las calles ante la crisis económica

Reclaman más alimentos a los comedores sociales y que creen más puestos de trabajo

MUNDO

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El centro de Buenos Aires se vio abarrotado de manifestantes de los barrios populares. Foto: AFPCréditos: Foto: AFP

Decenas de miles de manifestantes tomaron ayer las calles de Buenos Aires, Argentina, en reclamo de mejoras económicas, cuando el gobierno del presidente Alberto Fernández y su vicepresidenta Cristina Kirchner enfrenta una fuerte crisis que amenaza a su coalición de peronistas de centro-izquierda.

En el centro de Buenos Aires, grupos de izquierda movilizaron a inconformes de los barrios populares que exigen mayores subsidios para comedores y alimentación, en medio de una crisis económica que ha sumido en la pobreza a más de 40 por ciento de la población.

Manifestaciones en Buenos Aires. Foto: EFE

Alberto Fernández rechaza renuncias de ministros

Otras organizaciones de tendencia peronista habían convocado a protestar frente a la Casa Rosada, sede del gobierno, en respaldo a Fernández. Pero en un intento por disminuir las tensiones, el mandatario les pidió abstenerse.

Asimismo, Fernández enfrenta graves problemas en su gabinete, luego de la debacle electoral que sufrió el domingo la coalición gobernante Frente de Todos en las primarias de los comicios del 14 de noviembre en los que se renovará parcialmente el Congreso.

Aunado a ello, el Presidente argentino no ha aceptado las renuncias que le ofrecieron cinco de sus ministros, dijo Vilma Ibarra, secretaria de asuntos legales de la Presidencia.

"Vengo a informar oficialmente que el Presidente no ha aceptado ninguna de las renuncias presentadas y que todas ellas, como la composición de su gabinete, están a su consideración y lo va a informar en el momento oportuno", dijo ante rumores de la salida del ministro del Interior, Wado de Pedro.

Los ministros y otros altos funcionarios pusieron sus cargos a disposición el miércoles, en lo que los analistas interpretan como una presión de la vicepresidenta sobre Fernández para obligarlo a reformar el equipo y desprenderse de algunos de sus colaboradores de mayor confianza, como el jefe de gabinete, Santiago Cafiero.

En sus primeras declaraciones, Fernández pidió cesar las disputas y resaltó que es él quien está al frente del gobierno.

CAR