La ley islámica o sharía es un código de vida y se considera la base del sistema legal islámico. Si el término se traduce literalmente, el significado de la frase es "el camino claro hacia el agua". En conjunto, este código determina todos los aspectos en la vida de los musulmanes, quienes suelen recurrir a él para buscar orientación respecto a temas como la familia, las finanzas, los negocios y hasta las relaciones amistosas.
El origen de la Sharía se basa en una combinación de fuentes entre las que se encuentran el Corán, el texto central del islam, las enseñanzas y conductas de Mahoma y las fatuas, los pronunciamientos legales de los académicos islámicos. Esta serie de normas tiene como objetivo principal ayudar a los musulmanes a conducirse en la vida según los deseos de Dios. De acuerdo con la información de la BBC, la sharía puede ser la base del sistema judicial o solo representar una guía para las acciones privadas de los musulmanes en países laicos.
Las prohibiciones para las mujeres
Debido a las interpretaciones de esta ley por parte de los talibanes, las mujeres y niñas son la población más vulnerable, pues la implementación de estos códigos implica una serie de prohibiciones para ellas, entre las que se encuentran la imposibilidad de ir a la escuela o trabajar, no poder hablar o reír ni salir a la calle si no son acompañadas por un hombre de su familia y más. Lo que podríamos traducir como graves violaciones a los derechos humanos ha llamado la atención de la población a nivel internacional.
Al respecto, el Talibán, durante la primera conferencia de prensa que dio, aseguró que los derechos de las mujeres en Afganistán serán respetados dentro de lo que permita la ley islámica, lo que ha encendido los focos rojos por parte de las mujeres que ya experimentaron una versión extremista de la sharía. De 1996 a 2001, las mujeres eran lapidadas al ser acusadas de adulterio y debían cubrir todo su cuerpo desde su rostro hasta la piel de sus tobillos.
Protestan en contra de los talibanes
Este 2021, el Día de la Independencia en Afganistán se conmemoró con una serie de manifestaciones dispersas en las que la ciudadanía desafió a los combatientes talibanes. En Kabul, la capital, hombres y mujeres ondearon la bandera de la República afgana, compuesta por los colores negro, rojo y verde, mientras corearon "nuestra bandera, nuestra identidad". Las imágenes del momento y los videos fueron difundidos a través de plataformas digitales.
A pesar de la situación conflictiva que se vive en el país, las protestas se plantearon como una oposición popular más amplia a los talibanes, fracción política que llegó al poder a inicios de semana. El motivo de que se use la bandera como símbolo de protesta se basa en que los talibanes pretenden sustituir la bandera nacional por una creación monocromática elaborada por ellos. Además de corear que la identidad del país reside en la bandera, los manifestantes gritaron "¡Viva Afganistán!" como parte de una conmemoración de su independencia.