Israel abrió ayer una nueva página con un ajustadísimo voto de confianza en el parlamento que ungió a una "coalición de cambio" formada por rivales ideológicos unidos para echar del poder a Benjamin Netanyahu, el primer ministro más longevo de su historia.
El derechista Naftali Benet, en una alianza que va de la izquierda a la derecha e incluye a partidos árabes, logró el voto favorable de 60 de los 119 diputados presentes (sobre 120 con que cuenta la Cámara), y 59 en contra, pertenecientes al Likud del saliente jefe de gobierno y a las agrupaciones de extrema derecha y ultraortodoxos.
Benet ocupará el cargo en la primera mitad de la legislatura, por dos años, hasta ser reemplazado en 2023 por el centrista Yair Lapid.
Netanyahu, quien estuvo 12 años en el poder, dijo al Parlamento que volverá "pronto" al poder.
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Nacido en la urbe de Haifa en 1972 en una familia judía emigrada de EU, Benet fue socio cercano de Netanyahu, ocupó carteras como Defensa o Educación en Ejecutivos anteriores y resultó en muchas de las coaliciones que mantuvieron en el poder al jefe de gobierno saliente, las cuales integró de 2013 a 2020.
Miles de personas salieron a festejar la salida del poder de Netanyahu, quien está siendo juzgado desde hace un año por presunta corrupción. Las protestas para pedir su dimisión se venían sucediendo, la última de ellas el sábado por la noche.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, felicitó a Benet, nuevo primer ministro israelí, después de que una alianza de partidos destituyera a Netanyahu.
EFE, AFP y AP
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