Los juegos nacionales de Kazajstán desempeñan un papel importante en la vida del pueblo, pero hay un deporte ecuestre en particular que, ante los ojos del mundo, puede considerarse como un juego macabro.
Se trata del Kokpar, un antiguo deporte ecuestre en el que los jugadores a caballo intentan hacer avanzar el cadáver de una cabra sin cabeza hacia la portería del equipo contrario.
Este popular juego se practica en Kazajstán, Buzkashi, en Afganistán, Tayikistán, Kirguistán y en Uzbekistán.
La agilidad, fuerza, precisión y habilidad para permanecer en la silla definen al kokparshy (nombre que se le da al jugador de kokpar).
En este juego participan dos grupos de jinetes, con un cadáver de cabra a una distancia de 50 a 60 pasos de los competidores.
El objetivo de este deporte es que al primero que recoja el cadáver del suelo, los otros jinetes deberán tratar de robarlo. Esta lucha suele llevarse durante horas hasta que un equipo resulte ganador.
Si dos grupos participan en kopkar, el ganador es el equipo cuyo jugador llegue primero a la línea de meta con el cadáver.
Origen del Kokpar, el juego macabro de Kazajstán
Se dice que el Kokpar se originó con los asaltantes montados de Genghis Khan a principios del siglo XIII, aunque puede ser incluso más antiguo.
Tradicionalmente se jugaba entre pueblos. El campo de juego era de millas de distancia entre dos campamentos nómadas; las metas: un jardín o corral de animales en cada uno.
Normalmente, los partidos se realizaban después de una boda o el nacimiento de un niño, con 50 o 100 hombres.
El juego todavía se lleva a cabo (o se recrea) de esta manera en Asia central, en mismas ocasiones y en días festivos nacionales, pero en los últimos años se ha profesionalizado cada vez más.
Incluso, federaciones y ministros de gobierno han sido responsables de la promoción de este deporte. De hecho, hay sueldos para jugadores y partidos televisados.
En partidos de kokpar profesionales y semiprofesionales, se otorga un premio al jugador con la puntuación más alta: por lo general, un cierto número de caballos o, más a menudo, un automóvil.
Debido al gran interés y pasión por este deporte ecuestre, el apoyo financiero para el kokpar proviene, principalmente, de personas adineradas y con conexiones políticas que patrocinan los partidos de este juego macabro.
jos