En medio de las revueltas que se dan en Minneapolis, por la muerte de Daunte Wright, la policía que asegura que accidentalmente le disparó, decidió renunciar a su puesto de trabajo, al igual que su jefe.
De acuerdo con The New York Times, la agente Kim A. Potter y Tim Gannon, presentaron sus renuncias, a través del sindicato. El diario detalla que Potter, envió una carta a sus compañeros en la que afirma que se retiraría de su cargo, tras más de 20 años de servicio.
“Me encantó ser un oficial de policía y servir a esta comunidad de la mejor manera posible, pero creo que es lo mejor para la comunidad, el departamento y mis compañeros oficiales si renuncio inmediatamente”, señala en la misiva.
El medio detalla que la mujer se graduó del Colegio St. Mary en 1994 en una carrera de justicia social, y un año más tarde recibió su licencia como policía en Minnesota, donde ejerció hasta ahora.
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Por su parte, el jefe Gannon había sostenido que la oficial no tenía la intención de disparar y asesinar a Daunte Wright, sino que al parecer todo fue un error y confundió su arma de fuego con su pistola eléctrica.
La muerte que conmocionó a un estado
El pasado domingo 11 de abril, Daunte Wright, de 20 años de edad, fue detenido a causa de una infracción de tránsito, pero mientras los policías revisaban su historial descubrieron que había una orden de arresto contra él y quisieron hacerla efectiva.
Sin embargo, en un video grabado por la cámara de pecho de uno de los oficiales que participaron, se puede ver que el chico intenta huir, y en unos instantes se escucha a Kim Potter gritar “Taser, taser”, refiriéndose a la pistola eléctrica.
Pero, cuando acciona el arma se da cuenta que en realidad tomó la pistola regular, y le había disparado mortalmente al joven. En el clip se puede ver que Wright ingresa al auto y parece poder escapar, pero se reportó que murió unos metros más adelante, y estrelló su coche.
acmg