Una nueva ola de violencia ha golpeado a Estados Unidos. Durante los últimos meses se han incrementado, de forma alarmante, los ataques hacia las comunidades asiático-americanas. Una de las agresiones más recientes ocurrió el pasado martes 16 de marzo en Atlanta, Georgia, cuando un hombre de 21 años accionó un arma de fuego contra el personal de varios centros de masajes, provocando la muerte de 8 personas, entre ellas 6 mujeres de origen asiático.
En respuesta, cientos de personas se han reunido para protestar en contra del odio racial y exigir justicia para las víctimas.
El movimiento se concentró, principalmente, cerca del Capitolio estatal de Georgia, donde los manifestantes llevaron banderas así como cárteles con la frase "Paren el odio contra los asiáticos". Los automovilistas que pasaban por el edificio gubernamental tocaban el claxon como muestra de apoyo.
En Nueva York también se presentaron movilizaciones. Ahí, otros cientos de manifestantes se congregaron en Times Square para marchar a Chinatown, en Manhattan. Y, en el barrio chino de San Francisco, California, surgió una protesta similar con personas que se unieron para exigir justicia y respeto para la comunidad asiático-americana. Las marchas se replicaron en otros estados alrededor del territorio estadounidense.
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La protesta en Pittsburgh, Pensilvania estuvo encabezada por la actriz estadounidense Sandra Oh, quien es hija de inmigrantes surcoreanos. Ella es reconocida por su papeles en las series de televisión "Grey's Anatomy" y "Killing Eve". Como otra ciudadana más, Oh salió a las calles para pronunciarse en contra de los crímenes de odio y agradeció a los organizadores de la manifestación por sumarse a las demandas de las personas de origen asiático.
"Para muchos en nuestra comunidad, esta es la primera vez que somos capaces de poner voz a nuestro temor y nuestra ira, y realmente estoy muy agradecida de que todo el mundo esté dispuesto a escuchar" declaró la reconocida actriz.
En las diferentes movilizaciones, los ciudadanos se unieron en una sola voz para corear consignas como "Estoy orgulloso de ser asiático" y "Pertenezco aquí".
El incremento en los ataques hacia la comunidad asiática se vinculan con la pandemia de Covid-19, ya que han surgido discursos xenófobos y sin sustento que acusan a dicha población del brote de la enfermedad, luego de que los primeros casos se dieron en Wuhan, China.
Mientras tanto, el presidente Joe Biden y la vicepresidenta, Kamala Harris, ya han condenado las agresiones.
DFC